CONTINÚAN LOS LENTOS AVANCES EN EL PROGRAMA F-35

04.12.2012 15:00

 

Apenas días después de que el Departamento de Defensa de los EEUU y Lockheed Martin llegaran a un principio de acuerdo para la compra de un quinto lote de aviones F-35, por un valor de hasta US$ 4 mil millones, se conocieron otras dos buenas noticias para el programa del Joint Stirke Fighter.

 

El acuerdo que mencionamos fue alcanzado por la compra de 32 cazas adicionales. Los 32 aviones se dividen en 22 F-35A (de despegue y aterrizaje convencionales), variante utilizadas por la Fuerza Aérea de los EEUU; tres F-35B (de despegue corto y aterrizaje vertical, variante de la Infantería de Marina, y siete F-35C variantes solicitada por la Marina.

 

La primera buena noticia que se conoció estos días fue la de la conclusión exitosa de las pruebas de desprendimiento de armas en tierra por parte de un aparato de la variante de portaaviones. Con la separación de una bomba inerte de 2.000 libras GBU-31 Joint Direct Attack Munition (JDAM) y una bomba de 500-libras GBU-12 Paveway Laser Guided Bomb desde una bodega de armas interna en una fosa de hormigón cubierta de espuma, se completó la primera serie desprendimientos de armas en tierra para el F-35C.

 

Además de la GBU-31 y de la GBU-12, se expulsó con éxito el AIM-120 Advanced Medium-Range Air-to-Air Missile (misil aire-aire avanzado de alcance medio o AMRAAM). En  total el equipo completó once lanzamientos de armas, divididos entre las bodegas de armas izquierda y derecha, antes de lo previsto.

 

Las pruebas de suelta en foso permiten recopilar diferentes datos. Combinadas con vuelos de prueba con armas inertes para evaluar las condiciones ambientales y de manejo, son las precursoras de las separaciones en el aire.

 

La segunda buena noticia - indirecta - para el programa F-35 fue que estos días se dio a conocer el fuselaje del JSM (Joint Strike Missile), lo que marcaría un hito en su desarrollo. Según el Secretario de Estado para la Defensa noruego, Eirik Owre Thorshaug, este acontecimiento marca un importante paso hacia adelante, tendiente a garantizar tanto la futura capacidad militar noruega como las oportunidades industriales para la industria de defensa noruega.

 

El JSM se deriva del Naval Strike Missile (NSM o misil de ataque naval), también desarrollado por  la firma noruega Kongsberg, que ya está en funcionamiento con la Marina Real Noruega. El nuevo misil, el JSM, ofrece capacidades superiores contra objetivos navales bien defendidos. Será capaz de ser portado por el F-35 internamente. Esto permitirá a la aeronave mantener su furtividad mientras transporta una potente arma de ataque de largo alcance.

 

En realidad, a nuestro entender, estos “hitos” tienen ver más con la promoción de productos y con los esfuerzos por generar una buena imagen, que con grandes progresos tecnológicos. Insistimos en que a nuestro criterio el gasto de dinero en el programa F-35 alcanza sumas obscenas.