DECISIÓN DESESPERADA: EL HMS DARING SERÁ ENVIADO AL GOLFO PÉRSICO MIENTRAS MALVINAS SIGUE SIN UN BUQUE DE GUERRA BRITÁNICO

29.08.2016 17:11
 
Hace apenas un mes, en un artículo sobre el estado de los destructores tipo 45 de la Royal Navy, escribíamos lo siguiente: "El hecho es que el estado de los destructores tipo 45 es, en términos generales, catastrófico. No afirmamos que ninguno está en condiciones de navegar, pero el estado del conjunto tiene visos de catástrofe. El HMS Duncan estaría siendo sometido a reparaciones, el HMS Defender regresó de un despliegue reciente con un sólo motor funcionando, el HMS Dauntless no volverá a estar activo antes del 2019 (si es que queda reparado para esa fecha) y el HMS Daring es junto al Dauntless el más problemático."
 
Efectivamente, los destructores Type 45 HMS Daring y HMS Dauntless tuvieron serios problemas a raíz de los errores de diseño de la planta de propulsión que afectan a la clase. En los primeros meses del 2012 HMS Daring fue sometido a reparaciones urgentes y secretas en Bahrein, después de haber sufrido una grave falla mecánica.
 
Esto sucedió mientras realizaba su primera misión operacional en la zona del Golfo Pérsico, más precisamente, a sólo dos meses de haber comenzado esa misión. El desperfecto ocurrió mientras patrullaba aguas próximas a Kuwait. El buque tuvo problemas con un rodamiento del eje de estribor. De hecho ya antes el Daring había sufrido problemas de propulsión. En noviembre de 2009 quedó a la deriva en pleno Atlántico luego de haber perdido el poder después de una visita a Nueva York. En esa ocasión tuvo que volver como pudo a Halifax, en Canadá, para ser reparado.
 
Apenas dos meses después de las reparaciones urgentes del Daring en Bahrein, el HMS Dauntles - que se encontraba navegando con rumbo a las Islas Malvinas - sufrió una sobrecarga eléctrica en la costa de Senegal. Después del incidente la tripulación del destructor Tipo 45 tuvo que desconectar los sistemas de baja prioridad en el barco. En ese momento algunas fuentes afirmaron que la nave antiaérea había quedado a la deriva durante varios minutos. Hoy por hoy sabemos que eso probablemente haya sido así.
 
Ahora la Royal Navy admite los problemas que aquejan a la clase, pero aún así enviará al Daring al Golfo Pérsico a combatir al ISIS, quienquiera que esa entidad sea. No caeremos en el análisis simplista de los hechos en torno al ISIS, pero llama poderosamente la atención que Gran Bretaña envíe a un destructor que tiene serios problemas para operar en agua cálidas a brindar protección antiaérea a los portaaviones de su aliado (uno de los pocos que le quedan después del voto por el BREXIT), los Estados Unidos de Norteamérica. ¿Nadie se da cuenta que el primero que necesita protección es el HMS Daring? No lo decimos por el ISIS, en el Golfo Pérsico hay muchos actores. Esta vez el Daring ni siquiera contará con el apoyo del RFA Diligence, un buque de reparaciones preparado para operar en zonas de combate, capaz de reparar buques de superficie y submarinos. El buque de la Real Flota Auxiliar fue dado de baja y puesto a al venta.
 
Gran Bretaña es incapaz de disponer de un buque para enviarlo a Malvinas. Es cierto que con el actual gobierno argentino, de corte mayormente liberal, el peligro de una escalada del conflicto del Atlántico Sur es una posibilidad muy remota, pero en Argentina el mandato presidencial dura sólo cuatro años. Además el actual Ejecutivo nacional no descuidó totalmente a las Fuerzas Armadas, por momentos todo lo contrario. Los hechos pueden cambiar con una velocidad que excede la capacidad británica de renovar su maltrecha flota.
 
¿Por qué entonces los británicos descuidan el Atlántico Sur? Tal vez por simple soberbia. Suponemos que la Inteligencia británica está mejor informada que sus medios de comunicación especializados en la temática militar. Varios de estos últimos sólo ven la debilidad de la Fuerza Aérea Argentina, diciendo a la ligera que las fuerzas terrestres argentinas no cuentan con fondos para el entrenamiento y que su equipamiento data mayormente de los años '70. No es tan así, en los últimos años el Ejército Argentino recibió una gran cantidad y variedad de vehículos terrestres, algunas aeronaves, escasos pero modernos sistemas de artillería de saturación (lanzadores de cohetes de fabricación nacional), radares, armas para tiradores especiales, equipos de comunicaciones y otros material. Aun en estos tiempos de ajuste la unidades del EA entrenan con cierta normalidad. La Infantería de Marina de la Armada Argentina fue completamente reestructurada y más allá de algunas carencias materiales no es descabellado considerarla una fuerza de élite.
 
De la Armada Argentina algunos medios especializados británicos no saben decir mucho más que el dato de que en el 2014 los submarinistas argentinos acumularon sólo 19 horas de navegación. Desde entonces pasaron casi dos años. Ahora los submarinistas argentinos entrenan con normalidad o casi como queriendo recuperar parte del tiempo perdido. Es verdad, las Fuerzas Armadas argentinas no pasan por el mejor momento de su historia pero quien las menosprecie se equivoca y mucho. Ese fue un error que los británicos ya cometieron. ¿Buscan repetir la historia?