DESARROLLAN NAVE ANTISUBMARINA NO TRIPULADA DE RASTREO CONTINUO

10.09.2012 15:44

 

Ya en la fase vinal de la preparación de nuestro estudio sobre la viabilidad de una Royal Navy altamente robotizada y antes de describir un último UAV de los que podrían ser adoptados por la misma, queremos comunicar una noticia que tomó estado público en los últimos días a través, principalmente, de medios especializados.

 

Queremos analizar la novedad, lo que nos permitirá presentar nuestro informe final en el contexto de las tendencias mundiales en materia de robotización de la guerra marítima. Nos vemos obligados, además, de corregir algunos errores casi generalizados en la información que se ofrece sobre el proyecto en cuestión.

 

La Agencia de Proyectos de Defensa de EE.UU. (DARPA), otorgó a Science Applications International Corporation (SAIC) un contrato para desarrollar las siguientes fases del programa Anti-Submarine Warfare (ASW) Continuous Trail Unmanned Vessel (ACTUV) o “Guerra Antisubmarina (ASW) Nave No Tripulada de Rastreo Continuo (ACTUV). Se trata de un sistema no tripulado totalmente autónomo, que permitirá espiar a los silenciosos submarinos diesel-eléctricos enemigos.

 

Durante la fase 1, el programa refinó y validó el concepto del sistema, completando las pruebas de reducción de riesgos, para informar de los riesgos del programa asociados a sensores de seguimiento de submarinos y la autonomía marítima. En agosto de este año, DARPA otorgó un contrato para las fases 2-4. La fase 2 contempla el diseño de una nave; la 3 la construcción de la misma y la 4 la prueba de la embarcación. Se espera que las pruebas de mar del prototipo operativo tengan lugar a mediados del 2015.

 

Contrariamente a lo informado por algunos medios, la nave será, muy probablemente, un trimarán (catamarán de tres cascos) y de ningún modo un submarino. La nave utilizará un sistema anticolisión avanzado y navegará por alta mar sin violar el Convenio sobre el Reglamento Internacional Para Prevenir los Abordajes ni el Derecho Marítimo, o al menos eso se afirma. Según los expertos la realidad podría ser ligeramente (o no tan ligeramente) distinta. La letra y espíritu de la ley no siempre van de la mano y los riesgos que representa un navío no tripulado navegando en el mar no serían nulos.

 

A través de lo que denomina "un modelo de supervisión de escaso control remoto", DARPA pretende disminuir la susceptibilidad del sistema a ser hackeado. Sin embargo, la necesidad de un contacto de comunicación desde y hacia la nave, por poco frecuente que sea, hace que el sistema sea susceptible a la detección y el hackeo. De hecho entendemos que los contactos serían más frecuentes precisamente en presencia de un submarino enemigo.

 

El sistema tiene potencialmente otras vulnerabilidades pero las mismas serán tratadas en nuestro informe final sobre el tema de la posibilidad de robotización de la Royal Navy.