¿DESFILE NAVAL O DEMOSTRACIÓN DE FUERZA?

03.03.2014 11:12

 

El panorama estratégico en el extremo meridional del Atlántico Sur comienza a tomar un cariz interesante. Hay muy pocas cuestiones que despierten tanto consenso en Argentina como la de la soberanía sobre las Islas Malvinas y demás archipiélagos en poder de los británicos. Cualquier acto de gobierno que tiende a presionar seriamente a los británicos cosecha simpatía.

 

En pocos meses comenzarán importantes tareas de exploración de petróleo en aguas de las islas Malvinas. Si los británicos esperaban que no habría ninguna respuesta de parte de Argentina, se equivocaron. Recientemente el gobierno argentino creó una nueva Secretaría, a saber la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur.

 

El actual gobierno argentino siempre dejó patente que buscaba la recuperación de los archipiélagos argentinos exclusivamente por la vía diplomática. Y no es sólo una postura del gobierno, los argentinos somos gente de paz. Pero no somos ingenuos. Pretender que los británicos restituyan las Islas Malvinas sólo porque Argentina está ejerciendo cierta presión diplomática sería puerilmente ingenuo. Cierta capacidad de disuasión militar que obligue a los ingleses a acrecentar su propio costo de mantener los enclaves coloniales del Atlántico Sur podría surtir tanto o más efecto que las presiones diplomáticas.

 

No es correcta la afirmación que hacen algunos británicos en el sentido de que Argentina se está rearmando. Es cierto que en los últimos doce o catorce meses la situación del Ejército Argentino y de la Armada Argentina mejoró levemente, pero la Fuerza Aérea Argentina sigue en estado crítico. Es cierto que la Prefectura Naval Argentina (PNA) también vio mejorar su situación material, pero en principio esa fuerza es una especie de servicio de guardacostas. Es cierto que en el hipotético caso de una guerra podría colaborar con la las Fuerzas armadas en general y con la Armada Argentina en particular, pero sus naves y sus aeronaves no son de guerra. Sus buques son patrulleros poco armados. La PNA sí podría cumplir algunas tareas de patrullado y tareas auxiliares. La PNA también cuenta con una fuerza de élite, el Grupo Alacrán. También cuenta con un grupo de élite la Gendarmería Nacional Argentina, la cual sí es una fuerza militarizada.

 

El propio Ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, afirmó hace dos semanas que Argentina es un país comprometido con la paz. Las Fuerzas Armadas reciben algún material, pero el mismo es mayormente un reemplazo de equipos que están fuera de servicio desde hace algún tiempo, en algunos casos desde hace mucho tiempo. No es posible hablar de rearme.

 

Si bien queda claro entonces que el rearme argentino es una fantasía británica, eso no significa que Argentina quedará de brazos cruzados viendo cómo los británicos usufructúan los recursos naturales del Atlántico Sur.

 

Como ya lo habíamos informado, los últimos días de febrero la Armada Argentina comenzó su primer ejercicio integrado del año, es decir. la Flota de Mar, el Comando de Aviación Naval y la Infantería de Marina adiestraron juntos. En comparación con el año pasado, este primer adiestramiento tuvo lugar muy temprano en el año y de hecho se extenderá prácticamente hasta el 10 de marzo, según fuentes de la Armada.

 

Para celebrar el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo, acontecimiento histórico por el cual se instituyó el Día de la de la Armada Argentina, dicha institución organizó el encuentro internacional “Velas Latinoamérica 2014”, del que participaron cinco países de la región. A la llegada de los veleros a la ciudad argentina de Mar del Plata tuvo lugar un desfile naval. A los veleros que participantes del encuentro se sumaron dos destructores, siete corbetas, un transporte rápido multipropósito (en la práctica buque de comando anfibio) y un aviso de la Armada Argentina y  el motovelero “Bernardo Houssay” y los guardacostas “Thompson” y “Azopardo” de la Prefectura Naval Argentina. Es difícil pensar que semejante despliegue de medios no contara con el guiño aprobatorio del gobierno argentino.

 

Es cierto que lo más probable es que no todos los buques tengan sus sistemas de armas plenamente operativos. Pero los que seguimos de cerca la situación de la Armada Argentina quedamos sorprendidos por la cantidad de buques participantes, por ende en condiciones de navegar. También es interesante que la PNA se hiciera presente con tres buques.

 

¿El desfile de la Armada Argentina con el agregado de naves de la Prefectura puede ser interpretado como una demostración de fuerza? Dos destructores, siete corbetas, un buque de comando anfibio, un aviso y dos patrulleros o guardacostas no son poca cosa para Argentina. Sería un tanto osado afirmar que se trató de una demostración de fuerza. Dada la presencia de veleros de otros países de la región, también sería una afirmación fuera de lugar . Tal vez sólo fue un desfile en ocasión de una fecha altamente significativa. Sea como fuere los ingleses habrán tomado nota del hecho. Y del hecho de que recientemente Argentina reparó dos submarinos en astilleros y talleres locales. Seguramente deberán pensar en reforzar sus fuerzas en Malvinas, lo cual sería un gasto adicional a la fuerte suma que los británicos despilfarran para sostener la defensa de su enclave colonial en el Atlántico Sur. Para los argentinos eso es una buena noticia.