ESTADO GENERAL DE LAS FUERZAS ARMADAS BRITÁNICAS AL 19/2/2013

19.02.2013 12:28

 

La defensa británica viene sufriendo algunos lustros de pésimo manejo político y económico-financiero. El actual gobierno de Londres logró poner las cuentas más o menos en orden, pero no está mostrando la misma prolijidad ni el mismo empeño en poner en orden la estructura del aparato militar británico. De hecho el ordenamiento financiero terminó afectando la capacidad operativa de las fuerzas armadas británicas.

 

Si bien a partir del año 2015 el presupuesto de defensa británico debería crecer el 1% anual en términos reales, ahora surgió la duda si el gobierno comenzará a hacer efectivo ese incremento en el 2015 o en el 2016. Lo que antes parecía muy claro ahora parece haber transformado una cuestión presupuestaria en una cuestión semántica y viceversa. De hecho los militares británicos temen que haya más recortes antes de que se empiece a incrementar el presupuesto.

 

El recorte de efectivos de las fuerzas armadas debería ser compensado por reservistas del Territorial Army (TA o Ejército Territorial británico). El problema es que el mismo sufrió en el pasado el cierre de algunos de sus centros, la reducción de horas de entrenamiento por efectivo y la reducción de fondos. Ahora los especialistas llaman la atención sobre estos hechos, sobre el reducido número de miembros del TA y sobre la diferencia de preparación que existe, inevitablemente, entre un soldado de tiempo completo y un reservista.

 

Mientras tanto reclutamiento de personal para el TA está muy por debajo del que necesita el mismo para poder cumplir adecuadamente con lo que se espera de esa reserva. No olvidemos que después de la reducción de efectivos del British Army, el TA debería poder cumplir muchas de las tareas que hacían los efectivos del ejército regular.

 

Por otra parte el Ministerio de Defensa británico busca crear una empresa de adquisiciones de equipamiento para la defensa que sería propiedad del gobierno y operada por contratistas. El Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico advirtió al Ministerio de Defensa sobre las consecuencias negativas que podría tener tal empresa. El mencionado comité advirtió muy especialmente sobre los riesgos que se afrontarían si el contratista en cuestión fuera una empresa extranjera.
 

Pero eso no es todo y ex jefes de la defensa inglesa manifestaron que la capacidad de las fuerzas armadas británicas para proteger a su nación disminuyó a un nivel peligroso. No siempre exageran. Gran Bretaña prescindió del Nimrod MRA4. En el año 2016 los Sea King serán retirados. El rol principal de los Sea King Mk7 es la detección de los aviones de ataque volando al ras de las olas. Los ingleses también vendieron sus Harrier. Cuando el portaaviones Queen Elizabeth esté construido deberá ser dotado de aparatos F-35B, muy retrasados en su desarrollo y pruebas y con un costo muy superior al previsto inicialmente. Los F-35B también deberán sustituir a los aviones Tornado de la RAF con lo que el panorama se complica aún más.

 

Pero los problemas ingleses no terminan ahí. En nuestra nota de ayer informábamos que Proud Manta o POMA es el ejercicio anual de guerra antisubmarina (ASW) más grande de Europa Occidental y que es preparado y coordinado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte. También decíamos que los británicos informaron que enviarán a Sicilia tres helicópteros Merlin. Hasta ahora no recibimos ninguna información sobre la participación de submarinos o buques de superficie. De confirmarse que el Reino Unido no enviará ninguna nave, la cuestión es llamativa. Hace rato venimos hablando de la escasez de buques de escolta que sufre la Royal Navy. Un hecho podría estar relacionado con el otro.

 

En cuanto a la fuerza de submarinos de la Marina Real podemos decir que la misma está en un estado delicado. Los clase Trafalgar están llegando al límite de su vida útil y la clase Astute está demorada y presenta serios problemas de desempeño. Hasta uno de los submarinos portadores de misiles Trident tuvo problemas recientemente: el HMS Vigilant rompió su timón durante su primer despliegue después de un reacondicionamiento general que insumió tres años y varios millones de libras.

Para finalizar digamos que el constante involucramiento de las fuerzas armadas británicas en diferentes conflictos no genera sólo experiencia sino también (y tal vez principalmente) un fuerte desgaste. No se puede pretender tener una influencia militar global con las fuerzas armadas que tiene Gran Bretaña hoy en día.