GRAN BRETAÑA NO ESCARMIENTA Y AVANAZA CON EL REEMPLAZO DE LOS VANGUARD

03.01.2018 11:07
 
Por estas horas se hace más fuerte la versión de que Brasil finalmente habría adquirido el portahelicópteros británico HMS Ocean. El precio final sería de 84 millones de libras. Hace apenas tres años la nave fue sometida a tareas de reacondicionamiento y modernización por un monto de 65 millones de libras. Los británicos necesitan cubrir un tremendo déficit en las finanzas del sector de su Defensa. Si es que finalmente se confirman los datos de la transacción, la comparación del costo de la modernización del Ocean con del precio por el que se habría vendido habla por sí sola de la pésima planificación británica.
 
Los proyectos faraónicos están dejando a los británicos sin fondos y sin personal. Los portaaviones Clase Queen Elizabet son costosos y demandan muchos tripulantes, pero los británicos parecen no aprender o simplemente las cifras no les importan. Lockheed Martin acaba de adjudicarse un contrato para proporcionar la integración del "sistema de armas estratégicas" Trident II a bordo de los submarinos clase Columbia y Dreadnought de los Estados Unidos de América y del Reino Unido respectivamente. Los Dreadnought serán el reemplazo de los Vanguard de la Royal Navy. En otras palabras, el programa de los Dreadnought sigue adelante como si el dinero no fuera un problema.
 
Recientemente la Marina Real británcia retiró del servicio dos dragaminas de la clase Hunt. Ahora parece confirmarse la venta del Ocean a Brasil. Los siguientes en la lista podrían ser los buques de asalto anfibio HMS Albion y HMS Bulwark y dos fragatas Type 23. Chile y Brasil ya fueron notificados de que esos cuatro buques podrían quedar disponibles para la venta. En el 2023 los británicos podrían desprenderse de otras tres fragatas tipo 23. Con los seis destructores tipo 45 con problemas de propulsión y con el programa de las fragatas Type 26 retrasado es difícil asegurar que los portaaviones británicos tendrán una escolta adecuada
 
Dos portaaviones casi sin escolta y tres o cuatro SSBN no constituyen una marina de guerra equilibrada. Desde el punto de vista de la Defensa la planificación británica es francamente calamitosa.