JOE BIDEN: "PUTIN ESTÁ PERDIENDO LA GUERRA EN IRAK"

 

Muchas veces hemos dicho que la debilidad del líder del mundo libre (o lo que resta de él) es el principal combustible que impulsa a sus antagonistas a tomar decisiones que en condiciones normales no se atreverían a considerar seriamente. Es penoso hacerlo pero volver a hablar de la salud mental del Presidente de los EEUU de Norteamérica es ineludible. A principios de 1988, Joe Biden sufrió una ligera hemorragia cerebral, una filtración de sangre desde una aneurisma. La mitad de las personas que sufren ese tipo de accidente cerebrovascular muere antes de los 6 meses de ocurrido el mismo. Muchos de los que sobreviven quedan con secuelas físicas o cognitivas. Biden debió someterse a una cirugía que incluyó una craneotomía; su cráneo debió ser abierto. En esa ocasión se le descubrió otro aneurisma del lado derecho de su cerebro. Después de la intervención quirúrgica, el actual presidente estadounidense permaneció hospitalizado por un tiempo prolongado. A esos antecedentes debe sumarse su envejecimiento prematuro, que hasta podría ser una secuela de su ACV. Biden tiene problemas de memoria, de irritabilidad, motrices y otros. El grueso de los medios masivos estadounidenses intenta ocultar la creciente incompetencia del líder demócrata para ocupar el cargo pero se hace cada vez más difícil. En los últimos días el octogenario mandatario tuvo varios deslices alarmantes. Así aseguró que "Putin está perdiendo la guerra en Irak". La sucesora natural de Biden es Kamala Harris, una vicepresidente completamente inepta. En la actual situación mundial la suma de esos hechos es, o debería ser, sumamente alarmante.

 

Terminada la fugaz aventura de Prigozhin, Occidente se está quedando sin recursos para proseguir con la guerra de Ucrania. Los ucranianos se están quedando sin efectivos y los polacos parecen dispuestos a enviar más de los suyos pero a cambio redibujarían el mapa ucraniano a su favor. Si eso sucediera, se presentarían dos escenarios posibles: la prolongación de la actual guerra convencional por el involucramiento directo de los polacos y de alguno de los Países Bálticos o una grave escalada en el conflicto que se desprendería del posible uso por parte de los rusos de armas nucleares tácticas (de poder acotado).

 

 

El problema es que Europa sigue prestándose a los manejos de los intereses de británicos y norteamericanos. No busca la paz. De hecho Putin difícilmente volverá a confiar en los líderes del Viejo Continente cuando ya Angela Merkel admitió que los acuerdo de Minsk fueron firmados sólo para ganar tiempo. Dichos acuerdos aseguraban la monitorización permanente de la frontera ruso-ucraniana y su verificación, a través de la creación de zonas de seguridad en las regiones fronterizas entre Ucrania y la Federación Rusa. Mientras tanto París vuelve a arder, esta vez por obra de los estudiantes; en Kosovo fue arrestado el hijo del presidente serbio; en Canadá Trudeau avanza sobre la libertad de prensa y en los EEUU ya son 10.000 ilegales los que entran a ese país diariamente, entre ellos cantidades de ciudadanos chinos y de gente relacionada con el terrorismo. No hay mucho a lo que Putin deba temer.

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El problema es que Europa sigue prestándose a los manejos de los intereses de británicos y norteamericanos. No busca la paz. De hecho Putin difícilmente volverá a confiar en los líderes del Viejo Continente cuando ya Angela Merkel admitió que los acuerdo de Minsk fueron firmados sólo para ganar tiempo. Dichos acuerdos aseguraban la monitorización permanente de la frontera ruso-ucraniana y su verificación, a través de la creación de zonas de seguridad en las regiones fronterizas entre Ucrania y la Federación Rusa. Mientras tanto París vuelve a arder, esta vez por obra de los estudiantes; en Kosovo fue arrestado el hijo del presidente serbio; en Canadá Trudeau avanza sobre la libertad de prensa y en los EEUU ya son 10.000 ilegales los que entran a ese país diariamente, entre ellos cantidades de ciudadanos chinos y de gente relacionada con el terrorismo. No hay mucho a lo que Putin deba temer.