LA EMPRESA: IMAGEN Y ESENCIA

 

Para diferenciar una empresa de otra no debemos fijarnos solo en su logo o sus colores distintivos, debemos mirar más allá. Debemos tener en cuenta  la imagen que se crea en el mercado y como es percibida por las personas. Por lo tanto es fundamental que además de  trabajar y crear un buen producto o servicio, estos lleguen de manera directa a nuestros clientes e impacten en el resto de personas que observan.

 

Se debe buscar principalmente que el público directo o indirecto con el que nos relacionamos reconozca la marca, tenga un buen concepto de ella y vea de manera positiva  nuestro negocio.

 

Si se consideran ciertos factores y se trabajan en ellos, nuestro público nos reconocerá. En este sentido se puede establecer para nuestro personal prácticas de genuina responsabilidad social y cuidado del medio ambiente. De ser el caso se capacitará al personal para que adopte ciertas medidas de cuidado como reciclaje de todo lo que se pueda y para que deseche la basura correctamente. La empresa  deberá prescindir de todo tipo de productos que dañen el medio ambiente.

 

Mejora la imagen de la empresa si se ofrecen a sus colaboradores buenas condiciones de trabajo y sueldos competitivos. Esto tendrá más valor si se hace por convicción que si se hace por interés.

 

La capacitación en cuanto a la atención de sus clientes mejora la relación con éstos. Aquí debe incluirse la implementación de buenas normas de urbanidad para recibir a sus proveedores y visitantes.

 

El cumplimiento de las normas legales, laborales y municipales sin duda habla muy bien de una empresa y la convierte en un motor de desarrollo de la sociedad en la que está inserta.