LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – SEXTA PARTE: ¿LA INVASIÓN DE FINLANDIA FUE APROVECHADA POR LOS SOVIÉTICOS PARA ENGAÑAR A LOS ALEMANES?

24.04.2013 19:16

 

En nuestro artículo anterior dijimos que las pérdidas soviéticas en el frente finlandés fueron terribles y eso se reflejó en la posición internacional del país. También expresamos que la habilidad para el combate del Ejército Rojo fue puesta en duda y que ese hecho contribuyó muchísimo a que Hitler lanzara a sus ejércitos contra la Unión Soviética sin la debida preparación. También afirmamos que según algunos analistas y testigos de esa época, el error de apreciación cometido por Hitler en realidad fue producto de un engaño soviético. En este capítulo analizaremos si existió o no tal engaño.
 

El Ejército Rojo de Obreros y Campesinos fue el nombre oficial de las fuerza armadas organizadas por los bolcheviques durante la Guerra Civil Rusa. Tras la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922, el Ejército Rojo se convirtió en el ejército de de dicha “unión de repúblicas”.

 

Sobre el final de la década de 1930 tuvo lugar en la Unión Soviética la denominada Gran Purga. Se trató de una serie de campañas de represión y persecución política, durante las cuales fueron perseguidas y/o internadas en campos de concentración o ejecutadas cientos de miles de personas. La idea era deshacerse de cualquiera que pudiese representar una alternativa de gobierno. Las campañas de represión fueron cruciales para consolidar en el poder a Iosif Stalin e incluyeron a militares. Estas purgas se sumaron a millones de campesinos asesinados por el régimen estalinista con anterioridad.

 

La purga del Ejército Rojo se inició con la aparición de “documentos” que “evidenciaban” la existencia de correspondencia entre el Mariscal Mijail Tujachevsky y miembros del Alto Mando de la Wehrmacht. Hoy en día se maneja la hipótesis de que dichos documentos fueron falsificados por orden de Reinhard Heydrich, brazo derecho de Himmler y a partir de 1936, Jefe de la Policía de Seguridad del Reich y de la Gestapo. En realidad para el momento en que supuestamente se falsificaron los mencionados documentos, dos miembros del grupo de Tujachevsky ya estaban presos. Eso debilita la hipótesis de la correspondencia. Si la hipótesis no es cierta, entonces la purga de militares fue aún más ilegítima de lo que de por sí fue. El hecho que ahora nos interesa es que la purga eliminó a comandantes experimentados, reemplazándolos con oficiales políticamente leales, pero a menudo de dudosa capacidad militar.

 

Los soviéticos atacaron Polonia el mismo día que los alemanes completaron su movimiento de tenaza sobre Brest-Litovsk, por lo que no hubo grandes enfrentamientos entre soviéticos y polacos. Así y todo, la impresión generalizada era que el ejército soviético era malo. Pero eso no era una opinión compartida por el Agregado Militar de Rumania en Berlín, el Coronel Garbea, quien expresó que había que ser muy cauto en la ponderación del Ejército Rojo.