LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - DECIMOCUARTA PARTE: LA INVASIÓN ALEMANA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA (continuación II)

Hitler cometió otro error grave antes del ataque a la Unión Soviética. Dejaría a sus espaldas a Gran Bretaña y correría el riesgo que los alemanes buscaban evitar: verse involucrados en una guerra en dos frentes. Ese había sido el motivo por el cual Hitler había pactado con Stalin antes de la invasión a Polonia y la consecuente entrada en guerra de franceses y británicos. Hitler pactó con los soviéticos para alejar ese peligro. El líder nazi no era ingenuo, de modo que hay que buscar las razones que lo empujaron a cometer un desacierto estratégico tan grande. Desde el punto de vista del presente estudio eso es más importante que describir los pormenores de la campaña de 1941.

Hitler veía en los británicos a otro pueblo germánico. Por esa cuestión racial no ansiaba entrar en guerra con ellos. Según los planes del líder nazi, los pueblos germánicos serían los dueños del planeta. Alemania establecería su supremacía en Europa continental y los británicos continuarían controlando Asia y - al menos en parte - África. Obviamente los británicos en general y Churchill en particular tenían otra concepción de lo que debía ser el mundo. El imperio británico no aceptaría las limitaciones que quisieran imponerle los alemanes.

Como ya dijimos, aun condicionado por su propio racismo, Hitler no era ingenuo. Hoy hay muchos indicios que señalan de que posiblemente haya sido inducido a error por los servicios de inteligencia británicos. Éstos habrían logrado convencer a Hitler de que no atacarían a Alemania si él atacaba a los soviéticos. Hitler prefirió creer lo que le sugerían sus condicionamientos y no lo que dictaba el sentido común. De todos modos sus errores no terminarían allí. Cuando Japón y los Estados Unidos de América entraron en guerra uno contra otro, el líder nazi declaró la guerra a los estadounidenses, empeorando las cosas. De todos modos no es demasiado aventurado decir que posiblemente los EEUU igualmente hubieran entrado en guerra contra el Eje Roma-Berlín.