LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - DECIMOCUARTA PARTE: LA INVASIÓN ALEMANA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA (continuación VII)

26.06.2013 17:44

 

A pesar de las numerosas fuerzas concentradas por los soviéticos en la frontera, inicialmente los alemanes lograron grandes éxitos. El 75% de los oficiales de alto rango habían sido fusilados o encarcelados durante las purgas de Stalin a fines de la década de 1930, lo que repercutió seriamente sobre la moral y a eficacia del Ejército Rojo. A eso se le debe sumar el factor sorpresa de la invasión, conocida como Operación Barbarroja. Muchos aviones soviéticos fueron destruidos en tierra. En las primeras horas los comunistas perdieron 1.200 aeronaves.

 

Las vanguardias acorazadas del Grupo de Ejércitos Centro se lanzaron decididamente hacia el este. Ocho días más tarde las vanguardias del 2º Ejército Panzer  (de Heinz Guderian) y el 3º Panzer (Hoth) confluyeron al este de Minsk, en el corazón de Bielorrusia, dejando a retaguardia 417.000 bajas soviéticas. En el mismo sector el Ejército Rojo había perdido unos 4.800 tanques y 1.800 aviones. Simultáneamente el Grupo de Ejércitos Norte avanzaba a velocidad arrolladora través de Lituania y Letonia. Sólo el Grupo de Ejércitos Sur avanzó a un ritmo más lento. A mediados de julio los combates en las zonas fronterizas concluían con excelentes resultados para los alemanes. A raíz de ello, los estrategas alemanes, británicos y estadounidenses, creyeron que la guerra en el Frente Oriental concluiría en cuestión de semanas. Todos ellos se equivocaron.

 

Antes que los estrategas alemanes y occidentales se habían equivocado los servicios de inteligencia alemanes. En el primer día de combate los germanos se toparon con dos tanques que les resultaban completamente desconocidos: el T-34 (mediano) y el pesado KV-1. Los dos modelos eran casi inmunes a las armas antitanques alemanas, sólo los antiaéreos de 88 mm podían detenerlos. Los Panzer sólo podían derrotarlos en combates de muy corta distancia, siempre y cuando lograran atacarlos por los flancos o por detrás. A orillas del Río Dubissa, al norte de la localidad de Rasyeinyia, un solo KV detuvo el avance de toda una división Panzer por 24 horas.

 

La inteligencia alemana tampoco supo detectar al Frente de Reserva, cuyos contraataques sorprendieron a los alemanes, al punto que creyeron que eran contragolpeados por fuerzas que habían logrado escapar de los combates en la zona de la frontera. Pero los contraataque soviéticos no eran aislados y algunas progresiones alemanas fueron seriamente obstaculizadas, casi frenadas.