LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – SÉPTIMA PARTE: LAS RAZONES ESTRATÉGICAS DETRÁS DE LA OCUPACIÓN DE DINAMARCA Y NORUEGA

26.04.2013 17:10

 

En 1940 Noruega tenía una gran importancia estratégica: constituía la entrada al Báltico y al norte de la Unión Soviética. Por ella pasaba la mayor parte del hierro que Alemania compraba a Suecia. De hecho durante el invierno la exportación debía hacerse a través del puerto noruego de Narvik. Ese puerto no quedaba bloqueado por el hielo. Las costas noruegas también tenían valor estratégico como bases aéreas y marítimas desde las que se podía atacar a los británicos.

 

Hitler hubiera preferido una Escandinavia neutral, evitando así extender el teatro de operaciones. De algún modo se podría decir que parte de la responsabilidad de la ocupación de Dinamarca y Noruega recae sobre los británicos, por haber violado la neutralidad de Noruega. Como para los aliados era importante impedir el tráfico de hierro desde Suecia a Alemania, el futuro primer ministro británico Winston Churchill, quien por entonces era primer lord del Almirantazgo, propuso minar las costas noruegas. El entonces Primer Ministro británico Neville Chamberlain rechazó la propuesta. Inicialmente Churchill insistió sin éxito, pero terminó encontrando excusas para lograr que se sembraran las minas.

 

Hitler terminó convenciéndose de que los británicos no respetarían la neutralidad Noruega y decidió ocuparla. La Luftwaffe, argumentando que necesitaría aeródromos cercanos para apoyar la invasión, presionó a Hitler para que Dinamarca también fuera ocupada por tropas alemanas. Hitler se mostró reticente porque inicialmente se había planeado conseguir el control de los aeródromos daneses por medio de la diplomacia, pero terminó dando la orden de ocupación. El 9 de abril de 1940 Alemania ocupó Dinamarca.