LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL –TERCERA PARTE: LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS ANTES DEL INICIO DE LA GUERRA (continuación)

19.04.2013 17:50

 

Para estabilizar la situación en el este de Europa, el Primer Ministro británico, Neville Chamberlain, se propuso cerrar un pacto con la Unión Soviética. Stalin se mostró interesado en el acuerdo pero el propio Chamberlain perdió interés en el asunto, abandonado su idea. Los soviéticos, indignados porque ingleses y franceses prefirieron negociar con los alemanes a hacerlo con Stalin, iniciaron su propio acercamiento a la Alemania nazi.

 

Entre tanto, cuando en julio de 1936 se inició la Guerra Civil Española, Hitler y Mussolini enviaron ayuda al general Franco. Hitler aprovechó para probar aviones y tripulaciones para su propia guerra. Nuevamente Gran Bretaña se mantuvo al margen, aunque en este caso con cierta razón al tratarse en primera instancia de un conflicto interno.

 

El 25 de octubre de 1936 Italia y Alemania firmaron un pacto de amistad y ayuda mutua. Exactamente un mes más tarde Alemania y Japón firmaron un pacto en el que se comprometieron a tomar medidas contra la Internacional Comunista. Rusia quedó aislada y el Eje Roma-Berlín-Tokio comenzaba a tomar forma.

 

Tras apoderarse de Checoslovaquia, Hitler envió a Polonia sus exigencias respecto a Danzig. La Ciudad libre de Danzig fue una ciudad internacional libre o ciudad-Estado autónoma, establecida en 1920 en la actual ciudad polaca de Gdansk. Tras el Tratado de Versalles, Danzig dejó de formar parte de Alemania y quedó bajo la tutela de la Sociedad de Naciones. Polonia recibió privilegios diplomáticos y económicos, ejerciendo un protectorado sobre la ciudad. El líder nazi envió al gobierno polaco sus exigencias de anexionar la ciudad al III Reich, con la demanda adicional del “corredor polaco”, para unir Alemania con Prusia Oriental mediante un ferrocarril y una carretera extraterritoriales. Cuando los polacos se negaron, Hitler anunció a sus jefes militares que atacaría Polonia.

 

Tras la ocupación de Checoslovaquia por fuerzas alemanas, el oeste de Polonia - incluida la capital del país, Varsovia - quedó rodeado por el norte y por el sur. En el norte por Alemania, el Mar Báltico y Prusia Oriental y en el sur por Alemania y Eslovaquia (en control de los alemanes). La situación estratégica era casi inmejorable para un ataque alemán. Sólo faltaba una cosa por hacer antes del ataque: pactar con los soviéticos.

 

Hitler deseaba pactar con los soviéticos para aislar Polonia y alejar el riesgo de una guerra en dos frentes. Además podría comprar a los soviéticos materias primas, petróleo, ganado y cereales. Claro que Hitler estaba decidido a atacar a la Unión Soviética, pero eso podía esperar. Stalin por su parte sabía que no estaba listo para rechazar un ataque alemán. Necesitaba ganar tiempo para su propio rearme y para la reconstrucción de las estructuras de sus fuerzas armadas tras las terribles purgas a las que las sometió. El 23 de agosto de 1939 los encargados de las relaciones exteriores de sus respectivos países, Ribbentrop y Molotov, firmaron el acuerdo. Ahora Polonia quedaba casi completamente rodeada y el inicio la guerra era cuestión de días.