LOS PROGRESOS DEL PROGRAMA F-35 LIGHTNING II

Los progresos del programa F-35 Lightning II son lentos. Posiblemente a medida que las distintas versiones logren ser probadas a fondo y sus problemas resueltos, las tres variantes de estos aviones resulten ser militarmente provechosas y hasta muy capaces. La pregunta es a que precio. Las cifras son obscenas.

En lo que respecta a la variante “C”, los problemas de enganche en el momento del aterrizaje parecen haber sido resueltos o al menos se habría mejorado mucho en ese sentido. Algunos ingenieros habrían querido intentar resolver el problema modificando algunas cuestiones relativas al cable de enganche del portaaviones. Finalmente habría primado el concepto de que si para todas las demás aeronaves el diseño del sistema del cable era bueno, por lógica la corrección debía ser hecha en el gancho del avión, no en el portaaviones. Al parecer, así se hizo.

Lograr aterrizar al F-35C no fue el único progreso del programa Lightning II. Hubo otros, más pequeños pero más publicitados. Y eso es una cuestión llamativa. En un proyecto militar uno espera una cuota de discreción - por no hablar de secreto - más elevada. No es así. Los videos de algunas pruebas pueden ser vistos en el portal oficial del F-35 Lightning II.

El más reciente de ellos muestra la primera separación de un misil AIM-120 AMRAAM (Advanced Medium-Range Air-to-Air Missile) desde un compartimiento de armas interno. La prueba, que tuvo lugar el 19 de Octubre, fue exitosa. La aeronave que llevó a cabo el ensayo fue el F-35A AF-1. El vuelo, realizado sobre el campo de pruebas de China Lake, servirá de base para las futuras pruebas de disparo de estos misiles.

Apenas tres días antes, el 16 de octubre, el mismo aparato completó la primera separación en vuelo de una bomba de 2,000 libras GBU-31 BLU-109 Joint Direct Attack Munition (JDAM). Esta prueba también se hizo sobre el campo de pruebas de China Lake y la bomba se dejó caer desde el compartimiento interno de armas izquierdo, tal como consta en el portal oficial mencionado arriba.

Es de suponer que con mayores o menores dificultades el programa irá progresando y llegará a entregar un producto similar al que se esperaba cuando el mismo se inició. Las demoras serán inevitables y los costos altos. Altísimos y extremadamente difíciles de justificar, si es que tienen justificación alguna.