LOS ÚLTIMOS DÍAS DE JOE BIDEN - THE FINAL DAYS OF JOE BIDEN (English version available below the Spanish one)

25.01.2024 07:26
 
En los últimos días Rusia logró algunos importantes avances por tierra, especialmente en la región de Avdiivka. No es eso lo más importante o lo más grave, como quiera verse, sino el hecho de que sus ataques aéreos ya encuentran muy poca resistencia del lado ucraniano. En tierra, los ucranianos debieron abandonar una de sus bases de defensa antiaérea facilitando aún más el trabajo de las fuerzas misilísticas y aéreas rusas. En las últimas 72 horas se lanzaron ataques misilísticos desde el aire y desde tierra contra las ciudades de Kiev, Kharkiv, Pavlograd, Odessa y otras. Si bien los ucranianos afirman haber derribado la totalidad de algunos de los tipos de misiles involucrados, las imágenes revelan que eso no es así. Rusia apuntó a objetivos militares y a la industria militar. La industria militar ucraniana fue llevada a estas ciudades, donde cuentan con al menos alguna protección antiaérea. Los ataques son vistos como la represalia de Putin por el bombardeo con artillería contra poblaciones rusas. 
 
Misil Raduga Kh-22
 
El hecho es que ante la reducción o casi desaparición de la ayuda occidental a Ucrania (por el comienzo del conflicto palestino-israelí que se va extendiendo y por el propio desgaste de Europa), los ucranianos van perdiendo terreno. En el sur su defensa está colapsando. A estos hechos se deben de sumar algunas rencillas internas en Kiev, que a veces van adquiriendo el carácter de serias o graves. Aunque alguien decidiera seguir apoyando a Zelensky, la munición de artillería en los arsenales occidentales se volvió casi inexistente, lo mismo sucede con otro material bélico. 
 
En los EEUU la salud mental de Joe Biden vuelve a ser tema de preocupación. Hace rato que quedó claro que no es él quien gobierna pero no deja de ser el titular de una administración cuya calamitosa política exterior llevó al mundo a una situación alarmante. No se logró que Netanyahu recobrara la cordura; la política de bombardear a los hutíes se mostró ineficaz y contraproducente; las bases norteamericanas estadounidenses en Medio Oriente están siendo bombardeadas por grupos financiados por Irán, que ya está en condiciones de fabricar armas nucleares. La financiación corre por cuenta de Biden, que entre otras medidas, pagó a Teherán 6.000 millones de dólares en concepto de rescate de rehenes. La situación interna norteamericana no es mejor: Texas está en virtual rebelión contra el gobierno federal por la política migratoria de Joe y Kamala. El gobernador de Oklahoma acaba de sumar su apoyo a ese Estado sureño mediante su cuenta de "X". En el mismo mensaje adjuntó un video de la movilización de la Guardia Nacional tejana...
 
 
THE FINAL DAYS OF JOE BIDEN
 
 
In recent days Russia has made some important ground advances, especially in the Avdiivka region. The airstrikes are already encountering very little resistance from the Ukrainian side. On the ground, the Ukrainians had to abandon one of their air defense bases, further facilitating the work of the Russian missile and air forces. Over the past 72 hours, missile attacks have been launched from the air and from the ground against the cities of Kiev, Kharkiv, Pavlograd, Odessa and others. While the Ukrainians claim to have shot down all of one of the types of missiles involved, the images reveal that this is not true. Russia targeted military facilities and the military industry. The Ukrainian military factories were brought to these cities, where they have at least some anti-aircraft protection. The attacks are seen as Putin's retaliation for the artillery bombardment of Russian towns. 
 
Faced with the reduction of Western aid to Ukraine (due to the beginning of the spreading Palestinian-Israeli conflict and due to the fatigue of Europe), Ukrainians are losing ground. In the south their defenses are collapsing. Besides, there are some internal quarrels in Kiev, which are sometimes virulent. Even if someone decides to continue supporting Zelensky, artillery ammunition in Western arsenals became almost non-existent, the same happens with other war material. 
 
In the US, Joe Biden's mental health became (once again) a matter of concern. It has long been clear that he is not the one who governs, but he is still the head of an administration whose calamitous foreign policy has led the world to an alarming situation. Netanyahu hasn't been apeassed ; the policy of bombing the Houthis proved ineffective and counterproductive; American American bases in the Middle East are being bombed by groups financed by Iran, which is already in a position to manufacture nuclear weapons. Biden did it: for example, he paid Tehran 6,000 million dollars in hostage ransom. The American internal situation is no better: Texas is in virtual rebellion against the federal government over Joe's and Kamala's immigration policy. The Governor of Oklahoma, Kevin Stitt, has just expressed his support for that southern state through his "X" account. In the same message he attached a video of the mobilization of the Texas National Guard...
 
 
En los últimos días Rusia logró algunos importantes avances por tierra, especialmente en la región de Avdiivka. No es eso lo más importante o lo más grave, como quiera verse, sino el hecho de que sus ataques aéreos ya encuentran muy poca resistencia del lado ucraniano. En tierra, los ucranianos debieron abandonar una de sus bases de defensa antiaérea facilitando aún más el trabajo de las fuerzas misilísticas y aéreas rusas. En las últimas 72 horas se lanzaron ataques misilísticos desde el aire y desde tierra contra las ciudades de Kiev, Kharkiv, Pavlograd, Odessa y otras. Si bien los ucranianos afirman haber derribado la totalidad de algunos de los tipos de misiles involucrados, las imágenes revelan que eso no es así. Rusia apuntó a objetivos militares y a la industria militar. La industria militar ucraniana fue llevada a estas ciudades, donde cuentan con al menos alguna protección antiaérea. Los ataques son vistos como la represalia de Putin por el bombardeo con artillería contra poblaciones rusas. 
 
El hecho es que ante la reducción o casi desaparición de la ayuda occidental a Ucrania (por el comienzo del conflicto palestino-israelí que se va extendiendo y por el propio desgaste de Europa), los ucranianos van perdiendo terreno. En el sur su defensa está colapsando. A estos hechos se deben de sumar algunas rencillas internas en Kiev, que a veces van adquiriendo el carácter de serias o graves. Aunque alguien decidiera seguir apoyando a Zelensky, la munición de artillería en los arsenales occidentales se volvió casi inexistente, lo mismo sucede con otro material bélico. 
 
En los EEUU la salud mental de Joe Biden vuelve a ser tema de preocupación. Hace rato que quedó claro que no es él quien gobierna pero no deja de ser el titular de una administración cuya calamitosa política exterior llevó al mundo a una situación alarmante. No se logró que Netanyahu recobrara la cordura; la política de bombardeara los hutíes se mostro ineficaz y contraproducente; las bases norteamericanas estadounidenses en Medio Oriente están siendo bombardeadas por grupos financiados por Irán, que ya está en condiciones de fabricar armas nucleares. La financiación corre por cuenta de Biden, que entre otras medidas, pagó a Teherán 6.000 millones de dólares en concepto de rescate de rehenes. La situación interna norteamericana no es mejor: Texas está en virtual rebelión contra el gobierno federal por la política migratoria de Joe y Kamala. El gobernador de Oklahoma acaba de sumar su apoyo a ese Estado sureño mediante su cuenta de "X". En el mismo mensaje adjuntó un video de la movilizacón de la Guardia Nacional tejana...