OTRA VEZ UN SUBMARINO BRITÁNICO GENERA ALARMA EN GIBRALTAR

16.09.2015 17:08

 

El 21 de mayo del corriente año, la Autoridad Portuaria de Gibraltar publicó un aviso anunciando que se realizaría el movimiento de materiales peligrosos en el muelle sur durante los días 22 y 23 de mayo. Esos movimientos fueron realizados por el Ministerio de Defensa británico y requirieron que la mencionada Autoridad Portuaria decretara una zona de exclusión de 200 metros alrededor del atraque número 50 y el cierre de la entrada sur del puerto por el tiempo que tuvieron lugar las operaciones. Durante esos dos días se produjo la descarga desde el submarino británico HMS Ambush de bultos alargados peligrosos, que según algunas fuentes podrían haber sido elementos combustibles del reactor del mencionado submarino nuclear.
 
Estos días se emitió otra alerta sobre el nuevo establecimiento de un perímetro de seguridad en la zona de la base naval de Gibraltar para el movimiento de materiales peligrosos. Se estableció una zona de exclusión marítima de 200 metros y se cerró el amarre y la entrada a todos los buques. Se mantuvo un total hermetismo en relación al movimiento de materiales peligrosos y a la presencia del submarino nuclear HMS Torbay en la base. El mismo estuvo rodeado de grúas. Se desconoce si se le efectuaron tareas de reparación o si fue el medio de transporte de los materiales arriba mencionados.
 
El puerto de Gibraltar es un puerto de avituallamiento y no está preparado para la reparación de submarinos de propulsión nuclear ni para el manejo de materiales peligrosos. El SSN HMS Torbay tiene - al igual que la mayoría de los submarinos británicos - algunos accidentes en su haber. En abril del 2009 encalló en el Mediterráneo oriental. A fines de mayo del 2013 debió ser evacuado cuando se produjo un incendio que se habría originado a raíz de trabajos de soldadura que se estaban llevando a cabo en su exterior. El submarino se hallaba siendo sometido a trabajos en un astillero de Devonport, Plymouth, en el sudoeste de Inglaterra.
 
Este nuevo hecho se produce menos de diez días después que el gobierno británico tuviera que admitir que fue uno de los submarinos de la Royal Navy el que en abril de este año enganchó las redes de un pesquero y lo hubiera arrastrado hasta hundirlo, de no haber sido por la rápida reacción de la tripulación de la nave arrastrada.
 
Con estos hechos surgen nuevas preguntas en torno a los submarinos de ataque británicos: ¿por qué se tardó cinco meses en admitir que fue un submarino británico el que por poco hunde a un pesquero en la costa sudoccidental de Irlanda del Norte, hecho que algunos atribuyeron a un presunto submarino ruso? ¿Por qué ese submarino no siguió los procedimientos que establecen que debe emerger y permanecer en el lugar del incidente? ¿Qué se descargó desde el HMS Ambush y desde el HMS Torbay en Gibraltar? El Ministerio de Defensa de británico tendrá que ofrecer algunas respuestas si no quiere correr el riesgo de que se repitan incidentes como los de marzo del año pasado cuando el submarino HMS Tireless tuvo que pasar más de una semana en aguas internacionales a la espera de un lugar donde se le permitiera atracar, luego de que los Emiratos Árabes Unidos le hubieron negado acceso a aguas de su jurisdicción.