SE FRENA SENSIBLEMENTE LA RECUPERACIÓN DE LA ROYAL NAVY

21.03.2017 17:10
La falta de personal y algunas dificultades técnicas sin resolver demorarán el inicio de las pruebas de mar del portaaviones HMS Queen Elizabeth, que le dará el nombre a la clase de dos unidades. Si bien la Marina Real británica flexibilizó al extremo los requisitos de reclutamiento, los cupos están muy lejos de ser completados, en especial en el campo del personal técnico altamente calificado y personal de inteligencia. La falta de personal es tan grave que la primera navegación - que debió tener lugar en este mes de marzo - fue pospuesta por al menos tres meses.
 
Por su parte la construcción de las fragatas Tipo 26 aún no comenzó, lo que ya provocó el despido de trabajadores de BAE Systems empleados en astilleros escoceses. Al parecer el Ministerio de Defensa del Reino Unido simplemente carece de fondos para iniciar su construcción.
 
En ese sentido John Parker, empresario británico y autor de un informe independiente sobre la estrategia nacional de construcción naval, afirmó que la flota va a caer por debajo de 13 fragatas a menos que la construcción de fragatas Tipo 31 comience pronto. Las Tipo 31 conocidas en inglés como General Purpose Frigates (GPFF - Fragatas de Propósitos Generales), pensadas para ser buques de escolta de uso general, ligeras, flexibles y más asequibles, deberían (en conjunto con las Type 26) reemplazar a las Tipo 23.
 
En tanto se supo que el contrato para resolver los problemas de propulsión de los destructores Tipo 45 será adjudicado recién en el 2018.
 
Un problema aparte es la construcción de los submarinos Clase Astute la cual están extremadamente retrasada. Los costos de construcción de la clases ya se hallan muy por encima de la cifra inicialmente prevista y las unidades entregadas tuvieron múltiples problemas. Algunos de ellos no son achacables a deficiencias en la construcción si no al mal entrenamiento y sobreexigencia de sus tripulaciones.
 
El Ministro de defensa británico, Michael Fallon, proclamó hace poco que el 2017 será el año el comienzo de una nueva era en el poder naval británico. Todo indica que ese comienzo deberá esperar.