TRAS EN EL BREXIT LA DEFENSA BRITÁNICA QUEDA AL BORDE DE LA QUIEBRA Y DE LA INOPERATIVIDAD

09.05.2017 13:08
El Brexit británico trajo una serie de consecuencias negativas para la Defensa británica, más de aquellos con que Londres puede lidiar. Por un lado el Reino Unido se encuentra con el riesgo de un déficit presupuestario de hasta 20.000 millones de libras esterlinas, es decir unos 26.000 millones de dólares en los próximos diez años sólo en concepto de adquisiciones. A eso deberían sumársele gastos como la reparación de los destructores Tipo 45 con graves problemas de propulsión.
 
Por otra parte, al retirarse de Europa, el Reino Unido quedó sin el apoyo de ésta por Gibraltar y con el riesgo de que los escoceses convoquen a un nuevo plebiscito. Si ser parte del Reino Unido no los hace parte de Europa no tiene sentido que estén atados a la Corona británica, al menos muchos piensan así y no dejan de tener una buena cuota de razón.
 
En lo que a Gibraltar se refiere, España tomó una actitud muy decidida. Los sobrevuelos del Peñón por parte de aviones militares ibéricos y la navegación por aguas en disputa por parte de buques de guerra españoles están a la orden del día.
 
Para empeorar la situación el problema con Rusia sigue abierto. Si Trump tuvo o tiene alguna intención de acercarse al Presidente Putin el establishment estadounidense se lo dificulta imponiendo sus propias exigencias, la tensión es mejor negocio que la paz o al menos eso creen. De hecho tampoco los rusos se muestran muy amistosos.
 
La orden de los responsables políticos de la Defensa británica a los mandos militares es de recortar gastos. ¿Más aún? Sí, más, hay que pagar los grandes proyectos que alimentan a la industria militar británica e incluso a la estadounidense. Esos proyectos se retrasan y dejan a los británicos bastante indefensos. 
 
El comienzo de la construcción de los dos nuevos tipos de fragatas está sin definir, el portaaviones Queen Elizabeth está retrasado en lo que respecta al inicio de las pruebas de mar (¡hasta se le está desprendiendo la pintura del casco!), los destructores tipo 45 esperan ser reparados, los F-35 esperan ser adquiridos y el dinero escasea y pierde valor frente al dolar. El panorama de la defensa británica es bastante oscuro y sus responsables no quieren o no pueden mejorarlo.