¿EL PROGRAMA BRITÁNICO DE EQUIPAMIENTO PARA LA DEFENSA ES VIABLE?

25.01.2018 11:25
 
Nuestro artículo LLUEVEN ALERTAS SOBRE EL ESTADO DE LA DEFENSA BRITÁNICA (geoestrategia.webnode.es/news/llueven-alertas-sobre-el-estado-de-la-defensa-britanica/) tuvo una aceptación interesante entre nuestros lectores, varios de los cuales nos hicieron llegar sus comentarios al respecto. Nos gustaría responder a algunos de ellos. Alguien sugirió, no sin fundamento, que para los británicos sus Fuerzas Armnadas son a la vez parte de su representación internacional, razón por la cual no van a dejar descuidado ese emblema de poder al que consideran primordial.
 
Ante esa afirmación nos volvimos a plantear la viabilidad de los programas de equipamiento para la defensa del Reino Unido. Volvamos a hacer el raconto de lo que hay en curso: se está terminando el segundo y último de los portaaviones de la Clase Queen Elizabeth; se están construyendo los submarinos de ataque de la Clase Astute; se están construyendo las fragatas Type 26; está programado construir fragatas Type 31; está programado adquirir aviones de vigilancia marítima P-8 Poseidon; se están adquiriendo cuatro buques tanques MARS, que se construyen en Corea del Sur; está programada la fabricación de blindados Ajax; está programado adquirir más aviones F-35; se debe solucionar los muy serios problemas de propulsión de los destructores Type 45; se están construyendo los SSBN Dreadnouht (el costo total de diseñar, construir y operar estas naves a lo largo de toda su vida útil ascendería a 100 mil millones de libras); etc.
 
La mayoría de estos programas tiene retrasos y - sobre todo - excedieron el presupuesto original. En algunos casos la calidad de los productos es más que cuestionable, tal como es el caso de los ya mencionados destructores antiaéreos Type 45. Algunos de los programas no están en poder de la industria bélica británica, tal es el caso de los F-35. En ese caso la caída de la libra frente al dolar complicará aún más el presupuesto de Defensa británico.
 
Se está estudiando un programa de recortes que en la práctica ya comenzó como lo demuestra la venta del portahelicópteros y buque de asalto anfibio HMS Ocean a Brasil. La oposición interna a esos recorte es grande y el discurso del jefe del Estado Mayor General del Ejército Británico, el General Nick Carter, al que aludimos en el artículo arriba mencionado así lo demuestra. El General Carter puso énfasis en la amenaza rusa y tal como nos lo hicieron notar nuestros lectores, esa amenaza es real. Sin embargo otro lector nos hizo notar que el imperialismo ruso siempre tuvo una esfera geográfica bastante circunscripta. Estamos de acuerdo con eso, como mínimo hay que admitir que Gran Bretaña nunca estuvo entre los territorios en peligro, al menos no por ahora.
 
Sea como fuere el Ejército Británico no está dispuesto a otro recorte de personal que lo pondría prácticamente en su piso histórico de cantidad de efectivos, aunque hoy por hoy el número de efectivos es un parámetro menos significativo que en otras épocas. Por otra parte la Marina Real no puede sufrir otro recorte de personal, ya le faltan tripulantes para cubrir las dotaciones de todos sus buques. Tal vez se resigne a perder el resto de sus buques de asalto anfibio y algunas fragatas Type 23 pero ya se alzan voces que confirman lo que afirmamos desde hace tiempo: no hay escoltas suficientes para el portaaviones Queen Elizabeth. De hecho los portaaviones Clase Queen Elizabeth no tienen otra capacidad anfibia que la que pueden proporcionar sus helicópteros, algunos de los cuales también están en la lista de posibles recortes.
 
La mancha roja en el presupuesto de defensa del Reino Unido debe ser reducida a menos que se quiera llevar a Gran Bretaña a la bancarrota. No alcanzará con vender algunos buques usados, dar de baja algunos helicópteros y fusiona tropas de élite. La prueba está en que hoy el parlamentario británico John Woodcock usó su cuenta de Twitter para expresar la duda de que se pueda construir el séptimo submarino de ataque de la Clase Astute. La razón aducida fue la falta de fondos. A la octava nave de la clase ni la mencionó.