¿CAYÓ EL MURO O SE ABRIÓ EL TELÓN?
07.05.2021 14:51
Por primera vez en la historia, los Estados Unidos están lidiando con la agresividad de dos potencias nucleares simultáneamente. No sólo eso, con la administración Biden dialogando con los iraníes sobre la reanudación del acuerdo nuclear del 2015, se corre el riesgo de crear una tercera - abiertamente enemiga de los norteamericanos. De hecho Washington advierte a los chinos sobre las consecuencias de un ataque a Taiwán pero no queda claro su compromiso de involucrarse militarmente en caso de una invasión del Gigante Asiático a la isla. Taipei ya expresó esa duda y se prepara para - eventualmente - pelear en soledad. Con Irán enriqueciendo uranio, los israelíes ya está considerando una acción propia, saben que en algunos aspectos quedaron solos, para ellos esperar indefinidamente parece no ser una opción válida.
La situación de Rusia es más cercana, más europea y precisamente por eso igualmente dramática. Si bien después de la última escalada Putin retiró parte de sus tropas de la frontera con Ucrania, inmediatamente reforzó su presencia naval en el Mar Negro. Recordemos que hacia allí navegaban dos destructores estadounidenses cuando el autócrata ruso alzó la voz y las naves retrocedieron. Ahora los británicos, con su nueva política de la Gran Bretaña Global, dicen que enviarán dos buques a esas aguas que se volvieron extremadamente peligrosas. Seguramente las dos partes están analizando cuidadosamente los siguientes movimientos. El problema es que muchas veces las guerras estallan por algún mal cálculo o algún suceso imprevisto, no calculado. El riesgo es aún mayor por la falta de un líder claro en los Estados Unidos y por la posibilidad de que chinos y rusos coordinen alguna eventual acción ofensiva. Por otra parte los británicos no son tan fuertes como pretenden y no faltan en Londres quienes están llamando la atención sobre eso. Gran Bretaña puede ser un buen socio de los Estados Unidos pero no puede remplazarlos. Para cuando el grueso de su flota operativa, que está comenzando un despliegue a Asia-Pacífico, llegue a esa región, el Ártico y el Mar del Norte quedarán peligrosamente desprotegidos, probablemente repletos de submarinos rusos. Los ingleses ni siquiera pueden contar con el apoyo incondicional de sus socios de la OTAN cuya cohesión ya no es la que era. El brexit hizo lo suyo, por dar solo un ejemplo.
Vladimir Putin fue explícito: quien cruce la "línea roja" recibirán una respuesta "asimétrica, fulminante y dura". No queda totalmente claro cuál es o cuáles son esas líneas rojas; con esa falta de certeza la posibilidad de un error de cálculo se acrecienta. ¿La eventual entrada de dos buques de guerra de la Marina Real británica al Mar Negro implica cruzar la línea roja? ¿Se atreverán los británicos a correr el riesgo de una escalada brutal? ¿Tomarán la decisión ellos solos o consultarán con sus socios norteamericanos? ¿Quién les responderá? ¿Será un respuesta confiable?
El mundo está en una situación de inestabilidad casi sin precedentes y Occidente está atomizado y sin un liderazgo claro. También cabe la posibilidad inversa, la falta de unidad está siendo aprovechada por China, Rusia, Irán... Tal vez el muro nunca cayó, tal vez sólo se abrió el telón y empezó a desarrollarse un episodio inusitadamente dramático. Esperemos que no termine en tragedia. Pedimos una oración por la paz.
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