AVANZA LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTRATÉGICO AEROPUERTO DE SANTA ELENA

19.11.2012 15:04

 

El pasado 3 de noviembre se cumplió un año desde que comenzó la construcción del aeropuerto de la isla de Santa Elena. Esta isla forma junto a Ascensión y Tristán de Acuña, lo que los británicos consideran uno de sus territorios de ultramar.

 

Santa Elena se encuentra en el Océano Atlántico, a unos 2.800 kilómetros de Angola, África; a unos 1.000 km de la Isla Ascensión; a 6.134 km de Puerto Argentino, en las Islas Malvinas y a 5.500 km de Buenos Aires, lo que no debería verse como un dato menor.

 

La isla estuvo prácticamente aislada del mundo durante varios siglos. Un directivo de la compañía constructora sudafricana Basil Read - encargada del proyecto - afirmó que la construcción del aeropuerto formaba parte del esfuerzo del gobierno británico por dar un empuje al desarrollo de uno de sus más antiguos “territorios de ultramar”.

 

La decisión de construir un aeropuerto data del año 2005, pero había sido archivada sin que se conocieran las razones de la medida. Ante los renovados embates diplomáticos argentinos por recuperar las Islas Malvinas y demás archipiélagos del Atlántico Sur, el proyecto fue desempolvado. Hasta ahora la única comunicación de Santa Elena con el mundo se daba mediante un enlace marítimo mensual con Sudáfrica.

 

El aeropuerto (¿o deberíamos llamarlo base aérea?) tendrá una pista de 1.950 m de longitud hecha de hormigón de alta calidad, una calle de rodaje y estará preparado para atender a aeronaves del tamaño de un Airbus A320 o un Boeing 737-800.

 

Los ilegítimos habitantes de Malvinas y los de Santa Elena mantienen buenas relaciones. Las mismas datan del conflicto del Atlántico Sur. Muchos habitantes de Santa Elena fueron contratados para ayudar en la reconstrucción después de la guerra. Algunos se quedaron y se casaron con kelpers y pasaron a formar parte de la comunidad. Eso resalta aun más la  absurdidad del reclamo de autodeterminación los kelpers.