BOMBARDERO ESTRATÉGICO B-52 STRATOFORTRESS: GENERALIDADES, USO "TÁCTICO" Y ESTRATÉGICO (OCTAVA PARTE)

11.03.2019 13:10
 
Dado que recibimos algún planteo que defiende la táctica norvietnamita de disparar salvas de misiles SA-2 nutridas, queremos agradecer la inquietud y dar una respuesta. El tema es controvertido, la información precisa y veraz no abunda y/o es información clasificada de modo que daremos el mejor sustento posible a nuestra afirmación de que las salvas de misiles disparados eran insensatamente cuantiosas. No pretendemos tener la última palabra. 
 
Destaquemos que durante la Operación Linebacker II los bombarderos de la USAF sufrieron pérdidas bien por debajo de aquellas que sus aparatos soportaron durante las misiones de bombardeo estratégico de la Segunda Guerra Mundial. 
 
Según afgsc.af.mil, durante los 11 días de bombardeos los norvietnamitas dispararon unos 1.240 SAMs, derribando 15 aeronaves B-52. A eso se le puede sumar un puñado de aparatos F-111 y algunos B-52 no contados como derribados por los estadounidenses, pero que en definitiva se perdieron a raíz de las averías producidas por los misiles de origen soviético.
 
Se aduce que las salvas eran de un número alto de misiles debido al Error Circular Probable (medida de precisión de un sistema de armas) de los SA-2 soviéticos con que contaban los norvietnamitas. Esto no es así, salvas de dos misiles deberían ser suficientes para dar una buena probabilidad de impacto, en especial contra aparatos tan grandes como son los B-52. En realidad las fuerzas de Vietnam del Norte disparaban salvas más considerables para contrarrestar las contramedidas electrónicas de los B-52.
 
En las tres primeras noches de bombardeo las contramedidas eran malas y sabemos que aun así en la segunda noche se dispararon 180 misiles sin lograr ningún impacto. En la primera noche se habían disparados más de 200 SA-2. En las dos primeras noches de ataque se había disparado la tercera parte de los misiles de toda la operación contra blancos con malas medidas de guerra electrónica destruyéndose apenas tres bombarderos. Los derribos de la tercera noche se produjeron por la repetición en los patrones de ataque, lo que convirtió a los B-52 en blancos fáciles. Esto no se debió al disparo de salvas, los norvietnamitas hubieran podido acertar a ciegas por la insensata táctica del los mandos americanos del Comando Aéreo Estratégico (SAC). Si el problema hubiera sido una cuestión de Error Circular Probable, esa noche la USAF no hubiera perdido ocho B-52.
 
Llegado el final de la operación Linebacker II, ya prácticamente no había SAMs que disparar. Salvas reducidas de misiles hubieran permitido conservar una reserva que siguiera amenazando a los aviones atacantes. Llamativamente cuando ya no había con qué defender Hanoi, los americanos se sentaron a negociar. La negociación no llegó de la mano de las nutridas salvas de los SAM sino de la incoherencia de la política norteamericana. (Continuará)
 
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