BREXIT: ¿HACIA EL TOTALITARISMO PANEUROPEO?

28.10.2019 09:37
 
La Unión Europea concedió al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte otra prórroga en la lucha de los británicos por lograr una salida acordada. La extensión del plazo no será gratuita. El presidente francés Emmanuel Macron puso varias condiciones. Macron fue junto a Angela Merkel el que siempre sostuvo la linea más dura en la negociaciones con los británicos. El presidente francés, si bien es considerado Católico, tendría lasos con la masonería, fue militante del Partido Socialista y empleado y socio de la Banca Rothschild. 
 
Todo parece indicar que Boris Johnson romperá su promesa de irse de la UE el 31 de octubre. A decir verdad, casi no tiene otra opción. El Reino Unido deberá barajar y dar de nuevo, las elecciones generales anticipadas se está volviendo más probables; hay partidos de la oposición que estarían de acuerdo con las mismas. En teoría eso fortalecería la posición de Johnson, en la práctica es algo que está por verse. 
 
Algo es claro: la actitud de Macron de poner una serie de condiciones para la extensión del plazo enrarece aún más el ambiente. Si bien la exigencias pueden parecer razonables (entre ellas se aclara que el acuerdo no es renegociable), lo que se habría tratado detrás de la escena sería mucho más duro. Si los trascendidos son veraces, Macron está tomando una clara injerencia en los asuntos internos del Reino Unido. Se habló de que el francés quiere elecciones generales anticipadas en el RU. Recordemos que hace apenas unas dos semanas un Miembro del Parlamento Europeo, el alemán Jörg Meuthen, lanzó una dura acusación contra Angela Merkel al señalar que la Canciller alemana había manifestado que el Reino Unido podía marcharse con la condición de que Irlanda del Norte permaneciera por toda la eternidad en la Unión Aduanera. 
 
El tiempo ayudará a separar la paja del trigo, sin embargo algunas señales son alarmantes. No se muestra mucho respeto por lo que decidieron los británicos en el referendo del 23 de junio del 2016. Romper con el federalismo europeo, cuya política migratoria marcada por Merkel tiene algunos rasgos bastante oscuros, no será fácil. El federalismo europeo parece más dispuesto a obstaculizar la salida que a facilitarla. La izquierda británica tampoco ayuda. 
 
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