BREXIT: CRECEN LAS PRESIONES SOBRE THERESA MAY PARA QUE SOLICITE UNA PRÓRROGA A LA SALIDA DE LA UNIÓN EUROPEA

06.02.2019 11:28
 
Parece que lo único en que los británicos han logrado ponerse de acuerdo fue en el rechazo al acuerdo al que Theresa May había arribado con la Unión Europea. Después volvieron al caos. Mañana la Primer Ministro May viajará a Bruselas para una reunión que puede ser totalmente vana, si no contraproducente. El Parlamento del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte comprometió a la premier a buscar una alternativa al "backstop", mecanismo que dejaría a la UE un acceso casi libre al RU a través de la frontera entre la República de Irlanda (miembro de la Unión) e Irlanda del Norte (RU), la cual es y seguiría siendo una frontera blanda. Por lógica la alternativa la debería proponer Londres, en la práctica se espera que lo haga Bruselas. Bruselas ya expresó - no sin fastidio - que el acuerdo no es renegociable.
 
La Canciller alemana Angela Merkel es una de las únicas que todavía no cerró la puerta en las narices de su par británica. Sabemos cómo es Merkel, democristiana de nombre, no por sus acciones. Con una mano da caricias, con la otra golpea a rabiar. Ya dejó claro que en una renegociación los británicos saldrán perdiendo. Ahora aconsejó a Londres posponer su salida. Los laboristas y los nacionalistas escoceses presionan a May en el mismo sentido. Los independentistas británicos más radicales acusan a la Primer Ministro de no querer el Brexit, de mantener en vilo a todo el Reino Unido hasta último momento para luego permanecer en la UE.
 
Sea como fuere el 29 de marzo - en principio la fecha límite para la salida británica - se acerca, el nerviosismo y la incertidumbre crecen, la gente acumula víveres y medicamentos y las empresas extranjeras advierten sobre los eventuales daños, algunos de los cuales ya son irreversibles. Nissan ya canceló la fabricación de uno de sus modelos de automóviles, Toyota advierte sobre el impacto negativo que tendría un Brexit sin acuerdo y empresas de alimentos acumulan insumos. También se elaboraron planes para la eventual evacuación de la familia real en caso de estallidos ante una eventual salida traumática. 
 
Un acuerdo antes del 29 de marzo parece muy difícil, una salida sin acuerdo podría resultar en un caos mayúsculo y una dilación de la decisión generaría más incertidumbre. Entendemos el deseo británico de abandonar Europa pero posiblemente hubiera sido preferible quedarse y luchar por sus propios puntos de vista. A veces la fuga no es una opción.