BREXIT: JOHNSON ES ACUSADO DE COBARDE POR EL INSULSO JEREMY HUNT

24.06.2019 22:14
 
El tema del brexit dividió profundamente al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, desaceleró muy seriamente su economía, dividió a los conservadores británicos y provocó la renuncia de la Premier Theresa May. La sucesión de May se acerca a su definición con una dura pugna entre los dos finalistas definidos por el voto de diputados del Partido Conservador: el ex alcalde de Londres y ex canciller Boris Johnson y quien lo sucedió en ese cargo, el actual canciller Jeremy Hunt. Como era de esperarse la contienda no es tranquila. Hunt acusó a Johnson de cobarde por no prestarse a debates públicos con él. Para el colmo el ex alcalde se vio envuelto en una discusión en voz alta con su novia. Sus vecinos llamaron a la policía y el incidente acortó la diferencia entre ambos candidatos en la encuestas hechas entre votantes conservadores. Boris Johnson resulta más carismático que Hunt, quien debe apelar a la descalificación más vulgar.
 
Mientras Hunt ataca a Johnson, la Unión Europea asegura que no hay renegociación posible del acuerdo al que llegaron los federalistas europeos con la Primer Ministro May. Johnson, quien a pesar de todo sigue arriba en las encuestas, había prometido renegociar el acuerdo. En las actuales circunstancias la amenaza de un salida dura y abrupta sigue en pie.
 
Theresa May hizo de su mandato una larga búsqueda de una salida negociada y fracasó. La gobernante británica nunca mostró decisión y nunca cumplió sus promesas de salir de Europa en tiempo y forma. La historia será dura con ella y ya la está pintando como una mujer sin personalidad ni capacidad de aglutinación. Johnson está en el polo opuesto. Por momentos irracional, sabe cautivar al público y por eso lidera las encuestas. Sus arrebatos son un nuevo  peligro para el Reino Unido. Hunt, a quienes algunos califican como May con pantalones, debe recurrir a tácticas poco dignas para intentar achicar distancias en la carrera hacia el número 10 de Downing Street. Se necesitará un líder fuerte para volver a unir a los británicos y para bien o para mal, ese caudillo parece ser Boris Johnson. Los palos que se le puedan poner en las ruedas podrían ser los mismos con los que tropiece el futuro político y económico de Gran Bretaña.
 
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