BREXIT: LOS PARLAMENTARIOS BRITÁNICOS TEMEN POR SUS VIDAS

22.03.2019 11:44
 
El Vicepresidente de la Cámara de los Comunes (una especie de diputados) del Parlamento británico, Lindsay Hoyle, dijo que el encargado de la seguridad del congreso había dispuesto que los taxis negros estuvieran disponibles para recoger de los Comunes. Se les sugirió que no viajara solos, que los compartieran. Hoyle también reveló que la policía de todo el país había sido puesta en alerta por las amenazas que ahora enfrentan los parlamentarios. El vicepresidente hizo llegar la advertencia por correo electrónico a todos los diputados. Ese es el clima de presión que respiran los parlamentarios británicos. Theresa May los culpó por la situación de estancamiento en torno al Brexit, de manera más sutil la Unión Europea hizo lo mismo. Los representantes de pueblo del Reino Unido deben temer por sus vidas. En su discurso televisivo de anteanoche la Primer Ministro Theresa May espetó: "Eso es lo que merecen los británicos. Merecen algo mejor de lo que esta Cámara les ha dado hasta ahora". La premier eludió toda responsabilidad y agravió a quienes no apoyaron el acuerdo al que había arribado con la UE. Su proceder fue casi mafioso y puso al pueblo británico rabiosamente en contra de sus representantes. 
 
Theresa May pidió a la UE más tiempo. Anoche los europeos ofrecieron al Reino Unido una prórroga hasta el 22 de mayo si el Parlamento aprueba el acuerdo la próxima semana. Si los diputados no aprueban lo acordado la UE aceptará un retraso más corto, hasta el 12 de abril, para darle tiempo a Londres de decidir cuál será el camino a seguir. La presión sobre la Cámara de los Comunes se redobló, May y Europa quieren que se vote por tercera vez por aprobar un acuerdo que ya fue rechazado dos veces. El Presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, ya había descartado esa posibilidad invocando la convención de 1604 para evitar una moción que sea "la misma o sustancialmente la misma" que la que los diputados ya han rechazado. A nadie parece importarle. Los comunes deberán compartir sus taxis y temer por sus vidas. Es increíble, también es real.
 
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