CHINA ESCALA SU HOSTILIDAD HACIA TAIWÁN

12.10.2021 09:51
 
Entre el pasado viernes 1 de octubre y el lunes 4, los chinos enviaron a espacio aéreo controlado por Taiwán casi 150 aviones, en su mayoría cazas y bombarderos; estos últimos con capacidad nuclear. Ayer lunes 11, trascendió que fuerzas chinas habían llevado a cabo ejercicios militares anfibios (de desembarco) en una provincia clave para cualquier invasión de Taiwán, debido a su proximidad geográfica a la isla. Las amenazas del primer mandatario Xi Jinping a Taipei son crecientes y peligrosas. Un error de cálculo o un oficial nervioso podrían poner el Pacífico en llamas.
 
Las acciones militares chinas tienen varios objetivos. Debido a que algunas incursiones aéreas son nocturnas, podemos inferir que tienen fines de adiestramiento. Los vuelos también contribuyen a reunir inteligencia: la reacción de los taiwaneses y el tráfico radial durante cada incursión. Por otra parte se mide la respuesta política de Taipei y de otros países, en especial la de los Estados Unidos; cada detalle es monitoreado después de cada incursión. La debilidad del primer mandatario estadounidense es conocida pero los chinos quiere trazar un perfil preciso del presidente y sus colaboradores. Los japoneses y los australianos tienen sus propias razones para querer frenar la expansión china y su actitud también es evaluada. Hasta los británicos muestran interés en la región pero su presencia militar en la zona es esporádica. Tienen la intención de ejercer una presencia permanente pero se reducirá a dos patrulleros oceánicos de valor militar muy relativo. A través del recientemente firmado acuerdo de seguridad AUKUS, los australianos recibirán apoyo estadounidense y británico. En lo material y en el corto plazo, los más importante serán misiles de largo alcance. Nada de eso, sin embargo, disuadirá a Beijing de seguir presionando a Taipei. Si los taiwaneses no ceden ante las amenazas chinas, la invasión podría ser una mera cuestión de tiempo.
 
Hay una manera de intentar disuadir a los chinos de tomar la isla por la fuerza. Una fuerte presencia militar norteamericana en la región podría hacer la diferencia. Japón y Australia están haciendo su parte pero no se pueden comparar con el poderío militar chino. Es por eso que los chinos estudian a Biden y su entorno más cercano. La salida de Afganistán habla de la debilidad e incompetencia del presidente de los EEUU. Es difícil imaginarlo dando órdenes para una intervención militar a gran escala a favor de los taiwaneses. Si la política exterior de Biden no se vuelve más clara y firme, Taiwán podría tener los meses contados: 24 o 36, según algunos expertos; tal vez menos. Xi Jinping es muy claro en sus intenciones y Washington tiene dificultades para poner a Joe Biden frente a un micrófono y dejárselo prendido hasta el final del discurso, a veces lo apagan porque el presidente está por decir algo fuera de lugar. No es una señal alentadora. Taiwán deberá fortalecer sus defensas: sembrar minas marinas, acrecentar el número de sus misiles antiaéreos portátiles, crear grandes reservas armadas que hagan frente a los chinos en cada ciudad, en cada pueblo, en cada casa. Tal vez no alcance para disuadir a Pekín, tal vez solo sirva para morir aferrado a algo. El mundo libre tiene un líder inepto y ese es el precio.