CUANDO YA NO QUEDEN UCRANIANOS

27.02.2023 17:52
 
Los rusos prosiguen su avance incontenible y de hecho lo están acelerando mucho. Una sola de las rutas que conectan la zona de Bakhmut con el resto de Ucrania queda fuera del alcance de la artillería rusa. Es hora de retirarse, quedarse sería un suicidio, un acto más allá del patriotismo y de la racionalidad. Ugledar también está siendo duramente embestida por las tropas de Moscú; de ahí el camino lleva casi directamente al grueso de las posiciones de artillería ucranianas. Los estadounidenses ya dejaron en claro que los tanques M1 Abrams no estarán disponible para Kiev este año, tal vez ni siquiera antes de la segunda mitad del próximo. Los aviones de combate quedaron fuera de discusión, sólo los polacos deliran con enviar algunos si otros países aliados se les unen. Se acabaron los Javelin; se acabó la munición de artillería de 155 mm; se están acabando los soldados ucranianos que caen abatidos por los proyectiles rusos; el hambre; el frío; la tuberculosis y el abandono de sus propios jefes.
 
El número de mercenarios polacos combatiendo en Ucrania es creciente, incluso hay versiones de que hay soldados del ejercito polaco combatiendo en uniformes ucranianos. El país que hasta hace poco era considerado por la Unión Europea como un paria, ahora se está constituyendo en la punta de lanza de una OTAN cada vez más escasa de armas y municiones. Los tanques occidentales no están operativos; los cañones y obuses fueron destruidos en el Donbass o en Lviv; muchas armas terminaron en el norte de África.
 
Misil antiblindaje FGM-148 Javelin
 
Polonia tiene que decidir entre dar un paso atrás o correr el riesgo de quedar aún más envuelta en la guerra; lo curioso es que parece estar optando por lo segundo. Los mensajes que salen del Kremlin ya sugieren que Putin está dispuesto a llegar hasta la frontera polaca si llegan a Europa más armas de largo alcance. Varsovia tiene que decidir: o cambia su postura en el actual conflicto bélico o corre el riesgo de convertirse en un nuevo protagonista del mismo. El problema es que si se hace un partícipe activo del mismo, no tendrá respaldo de la Alianza Atlántica. Los EEUU están crecientemente dispuestos a involucrarse en las tensiones en torno a Taiwán, isla a la que paradójicamente consideran parte de China. Es cierto, Joe Biden es un rehén de Xi Jinping pero poco podrá hacer frente a las presiones de la industria bélica estadounidense y de sus esbirros. No estamos afirmando que sí o sí habrá un conflicto armado en el Indo-Pacífico. Lo que es seguro es que los norteamericanos se están preparando para el mismo. Con una Europa desarmada y con los EEUU concentrados en el Gigante Asiático, los polacos probablemente quedarían luchando solos. Eso parece no preocupar al gobierno de Andrzej Duda, extraño participante del Foro de Davos 2023. 
 
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