EL MINISTRO DE DEFENSA DE GRAN BRETAÑA PHILIP HAMMOND RECOMENDÓ ADOPTAR EL F-35B, LA VARIANTE STOVL DEL JOINT STRIKE FIGHTER

19.03.2012 19:00

El titular del Ministerio de Defensa británico, Philip Hammond, recomendó que el Reino Unido adopte la variante STOVL (de despegue corto y aterrizaje vertical) del Joint Strike Fighter, la F-35B, en lugar de la variante de portaaviones, es decir la F-35C, informan hoy diversos medios británicos.

La noticia sigue a semanas de especulaciones de que un cambio podía ser inminente, ya que es probable que los costos de adaptación de los portaaviones clase Queen Elizabeth del Reino Unido (en construcción) sean prohibitivamente altos.

Informes emitidos la semana pasada indican que el costo de convertir un portaaviones a la versión CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery, es decir, despegue asistido por catapulta y recuperación mediante detención por cable de frenado) podría ascender a 1.800 millones de libras. Se dice que ya sólo un estudio en profundidad sobre la viabilidad de llevar a cabo una conversión habría costado a los contribuyentes británicos la suma de 40 millones de libras.

 
De confirmarse, la medida sería un giro en U en la política establecida en el 2010 en la Revisión Estratégica de la Defensa y de la Seguridad (SDRS por sus siglas en inglés), que preveía la instalación de catapultas en el portaaviones operacional de la Royal Navy (en principio el Queen Elizabeth, el primero en empezar a ser construido) para permitir la interoperabilidad con los aliados.

La SDSR describió la elección original del F-35B y su impacto en los diseños del portaaviones como un "error" que la misma estaba "decidida" a rectificar. Pero los papeles por si solos no rectifican nada.

La SDSR dice: "Vamos a instalar un catapulta al portaaviones operativo para que pueda operar con una versión del Joint Strike Fighter con mayor alcance y capaz de llevar más armas. Eso permitirá a nuestro portaaviones operar en conjunto con las marinas de guerra de EEUU y Francia. Los aviones estadounidenses y franceses podrán operan desde nuestro portaaviones y viceversa."

 

Si se confirma que Gran Bretaña se decidirá finalmente por el F-35B esa capacidad de operar con aviones aliados se perderá. El F-35B es además más costoso, tiene menos autonomía y puede llevar menos carga útil que la versión para portaaviones, a saber, el F-35C.

 

Si se bien esperaba alguna definición al respecto en el curso de la semana pasada, cuando el Primer Ministro inglés David Cameron visitó Washington, no hubo ningún anuncio concreto. La decisión sobre la elección de la variante debe efectuarse a más tardar el 26 de marzo.

Jim Murphy, el Ministro de Defensa del gabinete en las sombras de los laboristas, opinó: "Este sería uno de los mayores desatinos en materia de adquisiciones estatales en muchas décadas. David Cameron, perdió potencialmente más de un año y despilfarró millones.”

Dijo que una combinación de arrogancia e incompetencia por parte de miembros del actual gabinete, llevó a la fuerza militar británica en el mar a una severa pérdida de su capacidad operativa.

 
Agregó que "Gran Bretaña quedó expuesta a no tener capacidad de ataque desde portaaviones por una década. Más preocupantes aún son la advertencias de figuras militares de que no seríamos capaces de recuperar las Islas Malvinas si estas fueran tomadas.”

Resulta más que llamativa la ineptitud con que se maneja el presupuesto británico del sector de la defensa. Eso trae aparejadas muchas consecuencias desagradables para el Reino Unido. Así, por ejemplo, cuando hace semana un portaaviones estadounidense cruzó el estrecho de Ormuz, lo ingleses debieron “suplicar” que se les permitiera formar parte de la escolta. El argumento norteamericano para el rechazo inicial fue que los británicos no tenían nada que aportarles.

 

Esperamos que el gobierno argentino sepa aprovechar la gran debilidad del poder naval británico. Con un discreto plan de rearme se podría obligar a los ingleses a sentarse a la mesa de negociaciones. De la reacción del gobierno de Buenos Aires a estas noticias provenientes del Reino Unido se podrá deducir qué tan firme es su resolución de recuperar Malvinas. Argentina tiene la ventaja estratégica de la ubicación geográfica de las islas, muy próximas a su territorio continental. ¿Habrá voluntad política de aprovecharla?