EL EJÉRCITO BRITÁNICO Y SU ADIÓS A LAS ARMAS

06.06.2012 23:22

 

Pasaron las celebraciones del aniversario de diamante del reinado de la soberana británica. Se acabó la fiesta. Llegó la hora de enfrentar la dura realidad. Gran Bretaña no tiene dinero - y mucho menos voluntad - de mantener un ejército digno. Mañana Philip Hammond anunciará que el Ejército Británico será reducido a apenas algo más que polvo y cenizas.

 

Regimientos enteros desaparecerán o serán fusionados con otros, batallones de infantería y blindados serán disueltos, la artillería pesada ya no tendrá lugar ni razón de ser, 20.000 efectivos serán puestos en la calle de aquí al 2020. Se los reemplazará con una mayor participación de la reserva y por “contratistas privados”, mercenarios, para ser claros.

 

Los ingleses esperan que mientras sus unidades tengan que luchar, sus aliados se hagan cargo de la logística. No dicen qué harán cuando - si se da el caso - tengan que pelear sus propias guerras, aquellas que no conciernen en nada a sus socios de la OTAN. La inteligencia, los servicios informáticos y la sanidad de combate correrán por cuenta de la reserva.

 

"El concepto de ejército integrado significa que los batallones de infantería ligera se verá reforzados en el despliegue a través de una colaboración permanente con los batallones de reserva", dirá Hammond mañana según lo previsto.

 

La moral de los miembros del British Army quedará por el suelo. Gran Bretaña esta privatizando hasta su ejército y a esa empresa le “sobra” personal. Cualquiera puede ser despedido y la incertidumbre es un enemigo poderoso.

 

Alguna vez Gran Bretaña fue un poderoso imperio. Hoy parece un circo gobernado por payasos - dicho con todo respeto por los artistas del sano humor. Alguna vez Gran Bretaña honró a su reina con una revista de trescientos buques. Esta vez la honró con un destructor y dos pequeñas embarcaciones de escolta. La época de esplendor terminó. SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.