El F-35 COMO EVENTUAL INTERCEPTOR DE MISILES BALÍSTICOS INTERCONTINENTALES

 

En los próximos meses el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica evaluará la factibilidad técnica y económica de desarrollar una nueva arma para el F-35 Join Strike Fighter (JSF), en vistas a - eventualmente - hacerlo capaz de destruir misiles balísticos intercontinentales (ICBM por su sigla en inglés). Como hubo interpretaciones erróneas del tema, aclaramos que se trata de lograr que los F-35 sean capaces de destruir a los ICBM en etapas tempranas de vuelo. No se habla de destruir las plataformas móviles lanzamisiles ni de destruir los misiles en fases avanzadas de vuelo. En definitiva, la intención es evaluar (aún no hay una decisión definitiva como también interpretaron algunos maliciosamente) la posibilidad y conveniencia de integrar al JSF en el sistema de defensa contra misiles balísticos de los Estados Unidos.

 

La idea puede parecer un tanto osada, de hecho a nuestro criterio lo es. Es más, no sólo nos parece técnicamente difícil de realizar, sus costos también serían elevados. Ninguno de los misiles con que cuentan actualmente los EE.UU. y que puede ser integrado a los F-35, es capaz de interceptar y destruir un misil balístico en una etapa temprana de vuelo. Habría que desarrollar un nuevo misil capaz de tal cometido y posiblemente habría que mejorar algunos de los sensores del aún inmaduros JSF. Por otra parte los no tan furtivos F-35 deberían estar en el aire para detectar el lanzamiento del misil balístico de forma inmediata y proceder a realizar las maniobras necesarias para su destrucción. Si pensamos, por ejemplo, en una defensa aérea formada por sistemas S-400 y S-500, comprenderemos la dificultad de tal misión.  

 

Ciertamente se está trabajando por mejorar la capacidad de los F-35. Los israelíes trabajan en el mejoramiento de su furtividad. Ellos están acumulando alguna experiencia con los JSF. Aún así consideramos que los F-35 están todavía lejos de alcanzar la capacidad de efectuar este tipo de misiones de altísima exigencia. Para cuando lo estén, es probable que los rusos ya cuenten con los sistemas de misiles S-1000, con mucho mayor alcance que los S-500. La idea de la Defensa estadounidense puede tener algún valor como una respuesta no nuclear a un riesgo nuclear. Su implementación, sin embargo, es técnicamente muy compleja y probablemente supondría una nueva y cuantiosa "inversión" de dinero, la que ya con el F-35 fue obscena. La pregunta es ¿la idea podría de todos modos tener algún valor en escenarios como Corea del Norte? Eso es lo que debería ser evaluado en los próximos seis meses. Algo es claro, a la industria bélica le conviene mantener una tensión constante para que el mundo siga "necesitando" de la misma.