EL MODERNO ARSENAL RUSO PONE EN JAQUE A EUROPA

12.08.2021 09:39
 
Mientras la prensa China se dedicaba a proferir todo tipo de amenazas contra el Grupo de Batalla del portaaviones británico HMS Queen Elizabeth - sin mayores consecuencias para el mismo - los Rusos efectuaban una nueva prueba de su sistema de misiles tierra-aire de última generación, el S-500. Este sistema preocupa a algunos encargados de la Defensa de los EEUU, especialmente por la posibilidad de que represente un problema para los aviones de guerra furtivos como el F-22, el F-35 y el B-2. Cuando esté plenamente operativo, el sistema blindará el espacio aéreo ruso, complementando a los S-300 y S-400.
 
Si Moscú colocara los S-500 Prometey en su enclave occidental y europeo de Kaliningrado, el anillo de alcance cubriría a todos los países bálticos; la mayor parte del Mar Báltico y gran parte de Polonia. Colocar sistemas adicionales en Crimea - en este momento de expansionismo ruso en esa región - tendría un valor estratégico de peso mayúsculo. Dejaría una buena parte del espacio aéreo sobre el Mar Negro bajo el control del Kremlin.
 
S-500 Prometey en acción - Imagen: mil.ru
 
No son éstos los únicos misiles que dotan al arsenal ruso. El país de Putin también probó exitosamente el hipersónico Zircon. El Zircon está diseñado para atacar barcos en el mar y objetivos en tierra a velocidades de hasta Mach 9, dando a las defensas de misiles enemigas muy poco tiempo para prepararse. Por su parte, el misil de planeo hipersónico Avangard tiene un alcance de más de 6.000 km, pesa unos 2.000 kg y puede llevar una carga útil convencional o nuclear. Como armas de planeo, los Avangard son llevados a su apogeo por un misil balístico.
 
Finalmente Kalibr es un grupo de misiles de crucero rusos de alta precisión y alcance. Una de sus principales ventajas es su gran versatilidad ya que pueden ser instalados en todo tipo de buques de superficie, en submarinos, en sistemas de defensa costera y en aeronaves. Dependiendo de la variante pueden ser empleados para ataque a tierra, como misiles antibuque e incluso como misiles antisubmarinos. Se los suele comparar con los Tomahawk estadounidenses, pero esas comparaciones son peligrosas. Una de las ventajas que tienen los Kalibr es que pueden ser disparados desde diferentes clases de corbetas. Los rusos tienen una muy buena cantidad de estas naves pequeñas y la ventaja estratégica de poder disparar estos misiles de crucero desde las mismas no requiere de mucha explicación.
 
Es cierto, no todos los misiles arriba mencionados alcanzaron la madurez tecnológica, todavía hay trabajo que hacer. Como conjunto, sin embargo, cambian las reglas de juego en el teatro europeo. Europa se durmió y los EEUU están gobernados por un  presidente débil y senil de la más radical izquierda liberal. Mientras China se asegura de ganar poder financiero (su poder militar es todavía cuestionable), Rusia gana terreno en el campo militar. La agresividad de Putin y su arsenal de modernos misiles y torpedos le dan, para preocupación de muchos, un ventaja militar a la que occidente - o lo que queda del mismo - debería mirar con preocupación.
 
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