EL REINO UNIDO SE PONE EN EVIDENCIA

29.10.2016 15:34
En nuestro artículo del miércoles de esta semana hemos escrito: "El portaaviones ruso Admiral Kuznetsov se dirige a través del Mediterráneo a Siria. Eso difícilmente lo convierte en una amenaza para los británicos. ¿Por qué entonces tanta alarma en torno al hecho? Gran Bretaña está construyendo dos grandes portaaviones y todavía no tiene aviones para operar desde ellos, excepto por cuatro F-35B. Los gastos generados para la construcción y mantenimiento de esas dos naves son estrafalarios pero así y todo no tienen punto de comparación con los costos y gastos que generará la construcción y operación de los cuatro submarinos que reemplazaran a la clase Vanguard.
 
Gran Bretaña no está haciendo su gasto militar con vistas a mejorar su defensa sino con vistas a mantener la rentabilidad de su industria de la defensa. Las sumas son obscenas y los productos defectuosos. Es necesario convencer al contribuyente británico de la imperiosa necesidad de realizar ese gasto. El miedo extremo siempre fue un instrumento de la propaganda británica, qué mejor que generarlo agigantando la amenaza rusa."
 
Los británicos se apuraron a ratificar nuestras palabras. Uno de los miembros del Ministerio de defensa de británico, Mike Penning, acaba de hablar de la "agresión rusa en el Canal de la Mancha". ¿Los rusos llevaron a cabo una demostración de fuerza?, posiblemente; ¿una provocación?, tal vez; ¿un acto imprudente?, muy probablemente. De ahí a llamar a la navegación de la flota rusa un acto de agresión hay un abismo de distancia.
 
El Ministro no tardó en poner en evidencia sus verdaderas intenciones. Concretamente manifestó que el producto bruto interno del Reino Unido había crecido y se apuró a sugerir que habría que aprovechar a elevar el gasto de Defensa.
 
Una golondrina no hace verano y es difícil creer que el Brexit será gratuito, pero no es eso lo que nos ocupa en este artículo. Los dichos de Penning muestran a las claras lo que afirmamos en el artículo arriba mencionado: el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte quiere incrementar su gasto de defensa y la exageración de la amenaza rusa es un buen instrumento de presión sobre el contribuyente. El miedo podría vaciar los bolsillos del británico promedio para llenar los de los magnates de la industria bélica del Reino Unido.
 
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