EL SECRETARIO DE DEFENSA BRITÁNICO ACUSA A MOSCÚ DE HACER PLANES PARA CREAR "EL CAOS TOTAL"

29.01.2018 07:13
 
La exageración de la amenaza rusa con el fin de forzar el desembolso de nuevos fondos para la Defensa y asustar a los contibuyentes lo suficiente como para que estén dispuestos a solventarlos acaba de alcanzar proporciones grotescas. Gavin Williamson, quien encabeza el Ministerio de Defensa británico, acaba de acusar a Rusia de espiar en la infraestructura del Reino Unido como parte de los posibles planes para crear un "caos total" en el país que podría "causar miles y miles y miles de muertes". Agregó que Moscú parecía tener la intención de sembrar pánico y lastimar a Gran Bretaña.
 
Es posible y aun probable que Rusia realmente esté espiando a Gran Bretaña. Un riesgo específico son cuatro conexiones eléctricas submarinas con el continente, y otras cuatro conexiones submarinas para las importaciones de gas que, según Williamson, los rusos han estado investigando. El año pasado 17 aviones de patrulla marítima pertenecientes a aliados de la OTAN se desplegaron en Escocia fuera de las fechas habituales de ejercicios de la organización multinacional. Desde que el Reino Unido - incomprensiblemente - dio de baja las aeronaves Nimrod de la RAF, se quedó sin aviones de vigilancia marítima propios. Los submarinos rusos se encuentran a sus anchas en el Mar del Norte y en otras aguas próximas a las islas británicas.
 
De espiar a planear crear el caos total y causar "miles y miles y miles de muertes" hay una gran diferencia. Los rusos no ignoran la existencia de la OTAN y de la cantidad de países miembros de la misma dispuestos a defender la integridad de cada estado de Europa Occidental. Sin ir más lejos Francia es un país militarmente poderoso y un claro aliado militar de los ingleses. Es una verdad de Perogrullo pero repentinamente parece necesario aclararlo.
 
Los funcionarios rusos no desaprovecharon la oportunidad de ridiculizar a Williamson a quien acusaron de querer llamar la atención sobre su propia personalidad. Efectivamente Williamson aspira asumir el liderazgo de los Tories y eso podría haber motivado sus dichos. Los líderes moscovitas continuaron contragolpeando con dureza diciendo que si es el Estado Mayor de Gran Bretaña el que le informa (a Williamson) esas tonterías, entonces debería comenzar a pensar no en formas de aumentar el presupuesto de defensa, sino en buscar la aptitud profesional de los planificadores militares británicos, con un énfasis especial en los exámenes médicos. Los términos de la respuesta rusa fueron extremadamente duros pero también el jefe de la Defensa británica fue demasiado lejos.