EL SUELO UCRANIANO COMENZÓ A CONGELARSE Y RUSIA SE ARMÓ HASTA LOS DIENTES

05.01.2023 16:51
 
En las últimas semanas los rusos recibieron unos 40 aviones de combate entre Su-34M; Su-35 y Su-57, siendo estos últimos aparatos de quinta generación. Además están recibiendo bombarderos estratégicos, algunos recuperados y al menos uno modernizado. También incorporaron una decena de helicópteros de ataque Ka-52M, versión que cuenta con diversas capacidades operativas y de armamento que los de por sí excelentes Ka-52 no tienen. La aviación militar rusa también recibirá kits de conversión de bombas, que darán a éstas un mayor alcance o que las convertirán en bombas guiadas de precisión - aún no queda totalmente claro. El Kremlin está multiplicando su número de drones. Los rusos también acaban de dotar una fragata con misiles hipersónicos Kinzhal. Si a eso se le suman unos cientos de miles de efectivos incorporados en la última movilización, se comprenderá que Moscú se está preparando para una guerra prolongada y/o de gran intensidad.
 
Occidente responderá con el envío a Ucrania de vehículos blindados AMX-10 RC por parte de Francia. Estos vehículos de combate blindados son en realidad tanques de ruedas ligeros, ya que además de la armadura, también están equipados con un cañón de 105 mm que es eficaz para contrarrestar los tanques rusos más antiguos. El campo de tiro efectivo de tales vehículos de combate es bueno pero su adaptabilidad a las condiciones del terreno y las vías de comunicación ucranianas generan serias dudas. Los estadounidenses por su parte consideran el envío a Kiev de 50 vehículos de combate Bradley. Los Bradley parecen ser demasiado pesados para el suelo ucraniano.
 
Cazacarros AMX-10 RC
 
Hay un problema que la OTAN aún no logró resolver: la tremenda escasez de munición de artillería y la creciente falta de piezas de artillería. Los ucranianos estaban utilizando sus obuses y cañones demasiado intensivamente. Muchos se rompieron o se rompen por ese uso extremo, otros parecen tener fallas de diseño y/o construcción. Sin artillería y aviones de combate suficientes, los efectivos de Zelensky estarán en seria desventaja. Por otra parte Ucrania debe recurrir cada vez más a mercenarios extranjeros y - según algunas versiones creíbles - a sus propios adolescentes. 
 
No hay certeza si los rusos lanzarán su gran ataque ni bien el suelo termine de congelarse (las temperaturas ya permanecen constantemente por debajo de los 0°C) o si se darán tiempo para terminar de organizar a los efectivos incorporados durante la última movilización. En cualquiera de los casos estarán en clara ventaja. Un ataque con misiles HIMARS contra un alojamiento temporal de tropas y un centenar de vehículos blindados no harán la diferencia, por mucho que los grandes medios traten de convencerlo de lo contrario.