EL TERRORISMO COMO OPCIÓN MILITAR

28.04.2022 12:43
 
De a poco está llegando a Polonia el equipo militar pesado que Zelenski estuvo pidiendo insistentemente. No es mucho para las necesidades ucranianas, de hecho es poco pero Putin está cansado de tanto apoyo brindado a los ucranianos. Para el colmo, la Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido manifestó que las fuerzas rusas deben ser expulsadas de toda Ucrania, es decir, incluso de Crimea y del Dombás. En el Kremlin las declaraciones no causaron ninguna gracia y Putin amenazó con represalias contra aquellos países que intervengan en Ucrania. "Si alguien se atreve a intervenir desde el exterior y [representa] amenazas inaceptables de naturaleza estratégica para Rusia, debe saber que nuestros ataques de contrarrepresalia se llevarán a cabo a la velocidad de un rayo", expresó el autócrata.
 
En Washington parecen no haber entendido el mensaje. El Presidente Biden pidió hoy al Congreso que apruebe un paquete de ayuda a Ucrania por 33.000 millones de dólares. De aprobarse el pedido, más de la mitad de ese dinero se gastaría en concepto de ayuda militar y otra asistencia de seguridad. Biden también solicitó al Congreso otros 2,6 mil millones para apoyar el despliegue de tropas estadounidenses en Europa. Es una suma demencial para un país que atraviesa su mayor crisis inflacionaria en 40 años. 
 
 
Es obvio que los EEUU no están pensando en tratar de disminuir las tensiones, el Reino Unido tampoco. No están en la primera línea de combate pero hoy por hoy eso no es un obstáculo para una represalia de naturaleza militar. Rusia tiene toda clase de misiles que puede disparar desde tierra, desde buques de superficie, desde submarinos y aviones. Putin no es un demente pero no es un hombre que amenace en vano. De hecho está llevando a cabo una ofensiva brutal contra Ucrania. Algunos no creyeron que atacaría hasta que lo hizo. Sus advertencias no deberían ser tomadas a la ligera. En última instancia ni siquiera debe llevar a cabo un ataque frontal, por llamarlo de algún modo. Él también puede recurrir a la guerra proxy, por poder. Irán es su aliado, le debe mucho. Teherán financia grupos terroristas varios. La frontera sur de los EEUU está abierta de par en par. Ahí no hay aviones de vigilancia electrónica ni buques con sensores antisubmarinos. No habría un responsable claro ni un argumento para un contraataque. Los sospechosos serían muchos y el revuelo reclamaría la atención general a los asuntos internos. Occidente está jugando con fuego, las guerras ya no saben de fronteras ni de reglas.