ES HORA DE COMENZAR A PREOCUPARSE

05.08.2022 10:19
 
Si usted cree vivir en el así denominado "Mundo Libre", es hora de que empiece a preocuparse. Occidente está gobernado por gente de dudosa capacidad. El Presidente de los EEUU es un hombre senil que, después de una vacuna y varios refuerzos, tiene covid por segunda vez por lo que está trabajando aislado en la parte superior de la Casa Blanca. Desde ahí atiende en solitario diversas llamadas telefónicas... con el barbijo puesto. No sabíamos que el virus se transmitiera por teléfono pero de ahora en más atenderemos el celular en la modalidad de manos libres, con el altavoz. Su sucesora es Kamala Harris, una mujer muy temida. Todos temen que a Biden le suceda algo grave y que ella se haga cargo del gobierno. Por mucho que se busque, no hay nada positivo que se pueda decir de ella. Su preparación y su capacidad son nulas, llegó a donde llegó por su "simpatía". En otras palabras, no dudó en acostarse con cuanto personaje le ayudara a subir un peldaño en la escalera del poder. Llegó alto. La tercera al mando es Nancy Pelosi que por poco desata una guerra con China por desviar la atención de la audiencia judicial de su marido, que protagonizó un choque mientras conducía borracho y - posiblemente - bajo la influencia de alguna droga. Pero claro, pensará que el poderío militar estadounidense puede resolver todo eso. Resulta que no es tan así. Los portaaviones estadounidenses se volvieron enormes blancos flotantes gracias a la aparición en escena de los misiles hipersónicos rusos y chinos. 
 
Usted pensará que al menos los altos mandos norteamericanos son de primer nivel. No tanto, no tanto. Cuando los altos mandos norteamericanos y el Secretario de Defensa Lloyd Austin (Joe Biden olvidó su nombre cuando quiso presentarlo) fueron interpelados en el Congreso sobre la catastrófica salida de Afganistán, calificaron a la misma como una "falla estratégica" pero un "éxito logístico". El criterio profesional de esos hombres es que haber dejado en manos de los talibanes más de 80.000 millones de dólares en moderno equipamiento militar de los EEUU es un éxito logístico. Por su parte durante los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, habría llamado a su par chino para decirle que, en caso de que Trump decidiera atacar China, él le avisaría de antemano para que el ataque no lo tomara por sorpresa. Hay información creíble de que en esa época también hubo un contacto telefónico entre la demócrata Nancy Pelosi y el General, durante la cual Pelosi habría indicado a Milley que se asegurara de privar a Trump de la posibilidad de lanzar armas nucleares (se non è vero, è ben trovato). Si Pelosi se preocupara por privar de tragos a su marido, la relación con China sería un poco más predecible.
 
En Europa la cosa también viene de tragos, esos que obligaron a Boris Johnson a dejar el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña. En Alemania la situación es aún peor. Ahí la "genial" Angela Merkel volvió a su país totalmente dependiente del combustible ruso y después dejó el poder en manos de Olaf Scholz, un hombre de muy pocas luces. Si vamos un poco más hacia el este, no encontraremos con algo gracioso, un cómico presidiendo Ucrania. Eso fue posible gracias al derrocamiento, en su momento, de un presidente prorruso. Se dice que Occidente tuvo algo que ver con ese golpe. En plena crisis con Taiwán, Zelenski quiere que Xi Jinping le diga a Putin que no se tome la guerra tan en serio. También quiere que China renuncie a comprar petróleo ruso. Si todo el asunto no fuera trágico, lloraríamos de risa pero hay gente muriendo y el mundo podría terminar envuelto en una guerra de proporciones impredecibles sólo por algún fallo de algún misil "made in China". Sólo porque somos católicos y amamos la Iglesia nos hemos salteado Roma o, más precisamente, el Vaticano. Sólo una pocas palabras y éstas muy en serio: ahí hay un Papa, posiblemente un infiltrado filomasón, que viajó a Canadá y vestido de Pocahontas pidió perdón por la acción misionera de muchos santos católicos. No se preocupe por los personajes nombrados, preocúpese por la Ira Divina ante tanto escándalo.
 
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