GRAVE DEBILITAMIENTO DE LA OTAN

04.01.2017 16:28
Desde que los británicos votaron a favor del Brexit, Europa está haciendo diferentes esfuerzos con miras a crear su propio sistema de defensa. En teoría el mismo sería un sistema paralelo a la OTAN, en la práctica quedan algunas dudas, por lo pronto el Reino Unido quedará fuera de ese sistema.
 
Donald Trump ya aclaró que los Estados Unidos de Norteamérica no cubrirán automáticamente cualquier vacío defensivo que dejen sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
 
Si bien Gran Bretaña querrá aferrarse más que nunca a su socio norteamericano, no tienen mucho que ofrecer a esa relación bipartita. Más bien parece que los EEUU se aprovecharán de la debilidad del Reino Unido. El portaaviones HMS Queen Elizabeth será dotado inicialmente de aviones F-35B piloteados por estadounidenses. Ya se habla de que el primer despliegue del nuevo portaaviones sería al Pacífico. ¿Como deja eso a la debilitada Royal Navy en otras regiones del mundo, en el Atlántico Sur, por ejemplo?
 
Hay otras malas noticias para la OTAN desde el Reino Unido. Gran Bretaña dará de baja la tercer parte de sus tanques principales de batalla Challenger II. El resto será modernizado, pero el programa de modernización recién comenzó su fase de estudio. El desarrollo y la modernización propiamente dicha no comenzarán antes del 2019. El vacío que deje el tercio de Challengers que serán retirados del servicio será llenado por el vehículo de combate de infantería Ajax, según algunos un tanque liviano. En la práctica el Ajax no es una cosa ni la otra.
 
Es sabido - incluso militares británicos lo han hecho público - que el Challenger II es obsoleto. Se sabe que aún una versión modernizada difícilmente haría frente al tanque ruso Armata.
 
Por otra parte están los interminables problemas de la Marina Real Británica. Sus seies destructores Type 45 tienen graves problemas de propulsión. Las ocho fragatas que deberán reemplazar a las trece Type 23 aún no empezaron a ser construidas. La Royal Navy no tienen tripulantes suficientes para sus buques, eso se agravará con la entrada en servicio del HMS Queen Elizabeth.
 
Los EEUU tienen sus propios problemas. De momento el país norteamericano no tiene ningún portaaviones en el Medio Oriente. El portaaviones Dwight D. Eisenhower y su grupo de escolta emprendieron su retorno a EEUU luego de completar un período operacional de 7 meses en el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. El portaaviones que deberá ocupar el lugar del Eisenhower, el George H. W. Bush, arribaría a la zona recién a fines de enero o principios de febrero. El Bush estuvo siendo sometido a trabajos de mantenimiento que se prolongaron más de lo inicialmente previsto. Tal vez ese hecho contribuya a explicar por qué el HMS Queen Elizabeth comenzará su vida operativa llevando a bordo aviones F-35 y pilotos estadounidenses. Sea como fuere la OTAN está dando señales de gran debilidad. Las pruebas están a la vista.