INFORME SOBRE EL ESTADO DEL PROGRAMA DEL CAZABOMBARDERO F-35 (PRIMERA PARTE)

 

El día 12 de del presente mes de junio, el medio digital defensenews.com publicó una lista de problemas, hasta ahora "ocultos" del cazabombardero F-35. En una parte de los casos hay en ella detalles desconocidos sobre problemas más o menos conocidos para quienes seguimos de cerca el desarrollo del programa Joint Strike Fighter. En las variantes F-35B y F-35C los pilotos se ven obligados a observar limitaciones de la velocidad para evitar daños en el fuselaje del avión y en el recubrimiento que contribuye a hacerlo furtivo. En la cabina se generan picos de presión que causan un dolor de oídos y de los senos paranasales que los aviadores califican como "insoportable". Este problema de sobrepresurización causó dos cancelaciones de misión. También hay problemas con la pantalla montada en el casco y en la cámara de visión nocturna. Ambos inconvenientes contribuyen a la dificultad de aterrizar los F-35C y F-35B en un portaaviones. Los problemas con la pantalla del casco son conocidos desde hace tiempo. Adicionalmente los F-35B continúan con problemas de aterrizaje en día cálidos y los mismos no serán resuelto a la brevedad. En los días calurosos la variante STOVL del Lightning II desciende más rápido de lo debido, en algunos casos casi desplomándose. Esto pone en riesgo la integridad de los aparatos de esta variante. En el otro extremo, la falla de la batería de un F-35A a bajas temperaturas produjo una cancelación de misión. El sistema de logística y planificación ALIS sigue siendo un problema mayúsculo, para el colmo hasta hace muy poco se informaba que seguía siendo vulnerable a los ataques cibernéticos y no hay informes sobre la resolución de ese problema. Recordemos que después de la desaparición (hace dos meses) de un F-35A nipón sobre el Océano Pacífico, se manejó la hipótesis de un hackeo. La lista que hizo pública defensenews no es totalmente novedosa y probablemente no sea completa, también es muy probable que se detecten nuevas dificultades a medida que continúan las pruebas.

 

Lo arriba expuesto es un listado incompleto de los problemas técnicos. Hay otros que tiene que ver con la política y la logística. A fines de mayo del corriente año, la GAO (Government Accountability Office - Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU.) emitió otro informe crítico sobre el programa del F-35 Lightning II. La agencia confirmó la información disponible sobre los siderales costos operativos del programa y llamó la atención sobre la grave falta de repuestos para los aparatos que lo componen. Los clientes extranjeros son los más perjudicados. Solo la mitad de los F-35 en todo el mundo estuvieron listos para volar durante un período de ocho meses en 2018 y la espera de piezas de repuesto mantuvo a los reactores en tierra casi el 30 por ciento del tiempo. Es más, la oficina asegura que el Departamento de Defensa (DOD) no mantiene una base de datos con información sobre las partes de F-35 que poseen los EE. UU.. 

 

Por otra parte está el problema turco: a pesar de las presiones ejercidas por los Estados Unidos de Norteamérica, Turquía sigue adelante con su decisión de comprar los sistemas antiaéreos rusos S-400. Desde Ankara afirmaron que la compra de los sistemas de misiles no representa un cambio de eje, pero lo hicieron de forma muy ambigua. Los norteamericanos temen que algunos de los secretos de los cazabombarderos F-35 puedan terminar en manos rusas. Los rusos podrían aprovechar la información para mejorar la eficacia de sus misiles contra esos aparatos. Turquía es uno de los países que colabora en la financiación del programa del F-35 y en la fabricación de uno 800 componentes del mismo, incluyendo partes del fuselaje. Algunos pocos de los componentes del F-35 Lightning II son producidos exclusivamente por los turcos. En principio los estadounidenses quieren dejar a Ankara fuera del programa del F-35 Lightning II. La medida probablemente implicaría agravar los problemas logísticos del cazabombardero furtivo aunque los norteamericanos ya estarían trabajando en el tema.