LA BATALLA DEL ATLÁNTICO - SÉPTIMA PARTE: LAS PLATAFORMAS DE LUCHA ANTISUBMARINA (continuación I)

22.01.2013 06:18

 

Destructores, fragatas y corbetas (parte II)

 

Las fragatas antisubmarinas Tacoma sirvieron en la US Navy (Marina de los EEUU). A diferencia de la mayoría de los otros tipos de buques de guerra, las Tacoma fueron construidas con las normas mercantiles, lo que resultó en naves más débiles, pero a la vez permitió construirlas rápidamente en astilleros que no solía construir buques de guerra. Varias de estas fragatas fueron tripuladas por personal del servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, aunque pertenecían a la US Navy. Según la US Navy, durante la guerra los buques tripulados por personal de la Coast Guard habrían hundido trece U-Boote, pero el propio servicio de guardacostas afirma que probablemente sólo hayan sido once, lo cual no es poco.

 

Se construyeron 96 fragatas Tacoma, de las cuales 21 fueron prestadas a la Royal Navy, donde sirvieron con el nombre de clase Colony. La información sobre las Colony es muy escasa y es difícil saber a ciencia cierta dónde sirvieron (presumiblemente en el Atlántico, de hecho de un par de ellas encontramos datos concretos en ese sentido) aunque se sabe que fueron naves de patrulla y de escolta. Una de estas naves, la HMS Caicos, se utilizó como una fragata detección de aeronaves: estuvo estacionada en el Mar del Norte para detectar bombas voladoras V-1, dirigidas a Gran Bretaña. Otra, la Zanzíbar, que operó en misiones de escolta de convoyes en el Atlántico occidental, además sirvió como buque de observación meteorológica. Las Colony entraron en servicio más bien hacia finales de la guerra con Alemania.

 

Una versión mejorada de la clase River fue la clase Loch, con mejores cualidades marineras que las primeras. La clase Loch era una clase de fragata antisubmarina construida para la Royal Navy y sus aliados. Su diseño innovador se basó en la experiencia de 3 años de lucha en la Batalla del Atlántico y fue dotada con los avances tecnológicos que se produjeron en el ínterin. También se mejoró su armamento antisubmarino, cuya base eran dos Squid. Las Loch también estaban equipadas con el nuevo radar Type 277. Eran fabricadas en forma modular. Las fragatas de esta clase hundieron al menos dieciséis submarinos alemanes.

 

Como ya lo dijimos al describir el armamento antisubmarino, la utilidad del  Squid era tal que el número de cargas de profundidad transportadas en las fragatas clase Loch, se redujo a sólo 15, con un solo bastidor y un par de lanzadores ubicados en la popa, en comparación con los ocho lanzadores (el número varía de acuerdo al autor); dos bastidores y estiba de 100 cargas más en las fragatas clase River, que no contaban con ellos. El número de lanzacargas de las River varía con el autor, porque en realidad cada una de las dos series construidas tuvo un número diferente de ellos.

 

Mencionemos finalmente a los portaaviones e incluso en buques mercantes adaptados que fueron las plataformas desde los que operaron muchas aeronaves que combatieron a los U-Boote, aunque nos interesan más esas aeronaves que despegaban desde ellos y desde bases en tierra. Dedicaremos algunos párrafos a las mismas, después de describir, a continuación, a los buques Q.