LA EMPRESA: CUANDO UN EMPLEADO DECIDE IRSE

03.04.2018 17:08
 
Hay empleados que se convierten en claves dentro de una organización y ante su ausencia o renuncia el panorama se complica y se vuelve un dolor de cabeza, pero si las cosas se hacen con tiempo y se planifican entonces todo puede seguir su marcha.
 
Sabemos que en estos tiempos y sobre todo la gente joven busca más experiencia que estabilidad, por lo que las empresas deben estar preparadas para los cambios de personal, que no es lo mismo que rotación de personal y deben asumir para su institución las estrategias responsables que ayuden al crecimiento profesional de sus empleados. Por otro lado harán bien en mantener siempre actualizados los manuales de funciones y la descripción de los puestos de trabajo, además de  mantener un archivo físico y virtual actualizado con documentación del desarrollo del puesto como relación de clientes, proveedores, órdenes de compra, etc. Todo esto es indispensable cuando un empleado decide renunciar de manera imprevista e inmediata.
 
Por otra parte si un empleado se siente identificado con la empresa no dejará su puesto de trabajo de un día para el otro sino que lo planeará con anticipación, lo que permitirá que se haga la entrega del puesto sin afectar el desarrollo de las actividades y en el mejor ambiente, es decir, en buenos términos.
 
He observado las molestias de empleados cuyas renuncias fueron aceptadas con anticipación y que en su último día de trabajo no pudieron hacer entrega de su puesto laboral porque hasta ese día les encargaron trabajos de último momento.
 
Creo que es natural para un empleador se decepcione o se moleste cuando un trabajador se va ya que invirtió en él meses de preparación, pero a veces es inevitable; lo mejor es facilitarle la salida. De esta manera el trabajador se va con una mejor imagen de su empleador y también se genera una oportunidad para contratar quizá mejor personal.