LA MUNICIÓN TRAZANTE DE LOS NARCOS ALUMBRA LA FRONTERA ESTADOUNIDENSE

14.10.2021 07:20
 
Los guardias fronterizos quedaron bajo fuego de una ametralladora, como era de noche, desde la orilla opuesta alguien usaba munición trazante para afinar la puntería. La tensión había comenzado cuando grupos de civiles hicieron su aparición en la zona con fusiles de asalto AK-47. Los guardias no hicieron nada, días antes habían sido acusados de azotar ilegales que estaban ingresando a los EEUU. La mentira de esa acusación era manifiesta, las fotos y videograbaciones muestran que los hombres estaban desprovistos de látigos. Los "flageladores" azuzaban sus caballos con sus riendas. No importó, hasta el Presidente Biden, ese anciano tan perverso como senil, recogió gustoso la noticia de las flagelaciones para arremeter contra los uniformados que intentaban poner un poco de orden en el cruce de los inmigrantes que estaban quebrantando las leyes estadounidenses. Uno de cada cinco de los que ingresan ya cometió algún delito grave en su país de origen.
 
Durante el pasado fin de semana la empresa de transporte aéreo Southwest Airlines canceló más de mil vuelos. Alegó razones climáticas y de control aéreo. Bueno, parece que el tiempo era selectivamente malo, la mencionada linea fue la única que experimentó problemas. Al parecer los mismos surgieron cuando los pilotos fueron notificados que debían estar vacunados contra el Covid-19 para el 8 de diciembre. Los pilotos no están de acuerdo con la imposición. Si la empresa los expulsa, en Navidad los estadounidenses deberán ir a visitar a sus parientes en automóvil, aunque el precio de los combustibles está por las nubes. La "política verde" de Biden arremetió contra los combustibles fósiles y los resultados se notan en las billeteras de los consumidores.
 
Muchos hospitales tuvieron que reducir algunos servicios al mínimo, médicos y enfermeras se está yendo por los mandatos de vacunación obligatoria. En el sur, muchos establecimientos sanitarios colapsaron porque están repletos de ilegales. Numerosísimos policías podrían ser despedidos por su negativa a vacunarse, agravando la crisis que ya se generó con el desfinanciamiento de las fuerzas de seguridad. Fauci, el funcionario de salud que envió fondos a China para las investigaciones de la "ganancia de funciones" del Covid, insinuó que podría haber otra Navidad en cuarentena, dijo que era "demasiado pronto" para tomar una decisión. Ahora numerosos espectáculos deportivos se están desarrollando con música de fondo: los insultos de "F*ck Joe Biden, f*ck Joe Biden!" son el tema del momento. 
 
Los mandatos del desquiciado Anthony Fauci no son lo único que amenaza los festejos navideños. La cadena de suministros estadounidense está casi totalmente cortada. Las razones son varias: se pagó a la gente para que se quedara en sus casas "para no propagar el Covid" y ahora pocos quieren volver al trabajo. Además, los camiones comenzaron a a ser un negocio poco lucrativo debido a los altísimos precios de los combustibles. ¿Qué hace el gobierno al respecto? Nada, para lavarse las manos la vocero de la Casa Blanca, Jen Psaki, escupió un breve listado de empresas sobre las que el gobierno no tenía control alguno, ¡incluyó al Servicio Postal de los Estados Unidos, directamente dependiente del gobierno federal! Podríamos seguir hasta el aburrimiento y la lista sería larga. Basta con decir que el sueño americano se transformó en una pesadilla demencial, tan demencial como el presidente que gobierna el que supo ser el país más poderoso del mundo. Pocos destruyeron tanto en tan poco tiempo. Ahora "F*ck Joe Biden" resuena casi como un grito de guerra. 
 
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