LA OTAN PIERDE EL CONTROL DE BUENA PARTE DEL ATLÁNTICO NORTE (ÚLTIMA PARTE)

23.08.2020 11:57
 
La suma de los submarinos rusos y chinos supera en aproximadamente un 60% a la suma de submarinos estadounidenses y británicos. Seguramente los submarinos estadounidenses superan en calidad a los de sus antagonistas pero eso no es suficiente. Es cierto, si sumamos los portaaviones estadounidenses y británicos los mismos casi decuplican a la suma de los chinos y del portaaviones ruso, pero son los propios líderes militares estadounidenses los que se están replanteando el verdadero valor de este tipo de naves. En el Reino Unido, el Jefe de Asesores del Primer Ministro Johnson es un enemigo acérrimo de estas naves. Los portaaviones británicos son blancos fáciles, un símbolo de un poder imperial cuya "gloria" terminó de apagarse en la gélidas aguas del Atlántico Sur.
 
La debilidad de la OTAN no es solo militar sino también (y tal vez principalmente) política. La organización está atravesando situaciones complejas. La compra por parte de Turquía de misiles rusos S-400 Triumf con la consiguiente reacción de parte del gobierno estadounidense, el conflicto greco-turco que se manifestó recientemente, la crisis franco-británica ante la avalancha de migrantes a través del Canal de la Mancha, la obstinada postura de Angela Merkel que se niega a hace una mayor inversión en materia de Defensa y la alocada idea de la creación de un Ejército Europeo que incluya a los Estados Unidos como uno de sus potenciales enemigos, minan la alianza militar que supo lograr que la Guerra Fría no dejara secuelas aún peores de las que dejó.
 
Submarino ruso de misiles de crucero perteneciente a la Clase Oscar - Foto: Mil.ru
 
Quiérase o no, el mundo sigue dividido en Oriente y Occidente. El problema es que el Occidente está siendo sistemáticamente atacado y debilitado. En algún sentido Donald Trump lo entiende así: acotó la guerra contra el terrorismo (que por momentos genera más terroristas de los que neutraliza) y se decidió a fortalecer la economía de su país, la cual se volvió menos dependiente de los chinos. Ciertas actitudes le valieron la enemistad de izquierdistas y liberales, por momentos una especie de cómplices del debilitamiento interno de los Estados Unidos de Norteamérica.
 
La OTAN debe ser rescatada y fortalecida, la pregunta es si eso todavía es posible. Ciertamente una paz basada en un equilibrio militar no es la más deseable pero parece ser la única posible hasta que logremos comprender la insensatez de tal postura. Claro, de por medio hay demasiados beneficiados con el constante conflicto. En su libro "Meeting at Potsdam" (M. Evans & Company, Inc. - 1975), Charles L. Mee Jr. afirma que al final de la Segunda Guerra Mundial americanos y rusos se esmeraron mucho en preservar el mundo del "riesgo de la paz". El problema es que uno de los bandos está cayendo presa de la comodidad, de la corrupción, de la propia estupidez. Del otro lado hay regímenes totalitarios que destinan muchos recursos a fortalecer su dominio. Avanzan rápido y casi en silencio.
 
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