LA PESADILLA DEL F-35 RECIÉN EMPIEZA

16.04.2019 11:36
 
Si bien no hay evidencias de la presencia de submarinos chinos o rusos en la zona donde cayó el F-35A de la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón, la búsqueda del aparato siniestrado prosigue a todo ritmo e involucra a numeroso medios estadounidenses y japoneses. El temor de que los secretos del aparato puedan a caer en manos de las superpotencias extranjeras hace que no se escatime en gastos, los mismos ya alcanzan cifras siderales. 
 
Se dice que el software del Joint Strike Fighter fue desarrollado de modo que sea muy difícil someterlo a procesos de ingeniería inversa, que un buena cantidad de las partes del aparato que podrían resultar interesantes habrían quedado destruidas por el impacto, por la profundidad de las aguas y por la salinidad del mar. No faltan quienes afirman que los chinos ya tienen cuantiosa información sobre el avión furtivo de diseño estadounidense, la cual habría sido obtenida ya sea por piratería informática u otras técnicas de robo y espionaje. Nada de eso hace que el apuro por encontrar el aparato ceda. Cualquier fragmento del mismo puede ser valioso para los chinos y en especial para los rusos de quienes no hay sospechas de que se hayan hecho con detalles del F-35. 
 
El F-35 cayó al mar sin que el piloto, al menos así se infiere, haya tenido la posibilidad de eyectarse. Como no pudo hacerlo tampoco se emitió la señal de emergencia que se genera en el momento de la eyección, así el lugar del impacto contra el agua permanece desconocido. La tarea de encontrar lo que queda de la aeronave podría resultar titánica y sumamente cara. Es otra suma muy elevada en la vida operativa de este avión de combate cuyo ciclo útil recién empieza y que será de dotación de diversas fuculoerza aéreas dispersas por todo el mundo. La pesadilla del F-35 recién está comenzando.
 
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