LLUEVE FUEGO

21.04.2022 08:58
 
En su afán por denigrar a Putin, muchos analistas occidentales están cometiendo graves errores de de criterio y de cálculo. Hoy podemos escuchar del "casi inexistente avance de las tropas rusas en el Dombás". Pareciera que desconocen el concepto de "bombardeo previo", el ataque de artillería, aeronaves y misiles antes del avance generalizado de tropas. Ayer y anoche los rusos golpearon más de 1.000 objetivos ucranianos. Para tal fin fueron empleados, entre otros, lanzacohetes múltiple BM-30 "Smerch" y misiles del sistema BAL. El BAL es un sistema de misiles antibuque subsónicos que fueron disparados desde la costa del Mar Negro contra blancos en tierra, más específicamente contra la infraestructura militar ucraniana. De hecho eso es lo que se esperaba que hicieran los rusos durante los primeros días de la ofensiva; por un error de cálculo u otra razón, no lo hicieron. Las operaciones terrestres de la segunda fase parecen ser principalmente acciones menores en búsqueda de los puntos débiles de la defensa ucraniana.
 
Ayer escribíamos que "desde el Pentágono se filtraron versiones en el sentido de que el Kremlin sigue acumulando fuerzas, para lo que estiman que podría ser un golpe más grande del que se está viendo. Habrá que ver hacia dónde será dado." Un objetivo probable es Odesa. El uso de los BAL contra blancos en tierra podría ser un indicio en ese sentido. Los rusos podrían aprovechar sus misiles de defensa costera para atacar la ciudad portuaria. Por su parte hay otras dos señales de que la ofensiva sería mayor a la esperada. Putin ordenó a las fuerzas especiales rusas y chechenas que estaban asaltado Azovstal, el último reducto ucraniano en Mariúpol, que suspendieran la operación. Ahora los miembros del Batallón Azov y remanentes de la infantería de marina ucraniana simplemente permanecerán rodeados. El cerco lo pueden formar tropas regulares para aprovechar a las fuerzas especiales en operaciones más importantes. La segunda señal de que se avecina una ofensiva de grandes proporciones es la llegada al frente de nuevos combatientes chechenos al Dombás. Fueron los chechenos quienes aseguraron que Kiev era uno de los objetivos de la segunda fase.
 
Lanzacohetes múltiple BM-30 "Smerch" - Foto: One half 3544
 
Ayer Putin comunicó a su pueblo el lanzamiento del misil balístico intercontinental Sarmat, posiblemente el más poderoso del planeta. El lanzamiento tiene diversas connotaciones. En parte fue un mensaje a la OTAN; el autócrata ruso aseguró que el lanzamiento haría que quienes intentan amenazar su país, "lo piensen dos veces". A nuestro entender el Kremlin se propone lanzar una ofensiva de características dantescas. Si Occidente no respeta las líneas rojas trazadas por los rusos las consecuencias podrían ser muy graves. Por su rol en la entrada de armas a Ucrania, Polonia podría ser un objetivo de la ira de Putin; por su rol en la entrada de los MiG-29, Rumania podría ser otro. La señales son claras, o Europa deja de apoyar tan abiertamente a Ucrania o podría constituirse en el próximo objetivo. Las armas nucleares tácticas son consideradas por Rusia como una opción válida.
 
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