MALVINAS, GIBRALTAR Y EL DESATINO

07.12.2018 08:10
 
Según los británicos, el 23 de junio del año 2013 un oficial de la Guardia Civil española habría efectuado disparos contra dos habitantes de Gibraltar que se desplazaban en un jet ski en “aguas territoriales británicas de Gibraltar”. El o los disparos habrían sido efectuados desde una embarcación de la Guardia Civil. Si bien España negó el incidente, los británicos protestaron en términos muy duros. El conflicto que sostienen España y Gran Bretaña por aguas próximas a Gibraltar tuvo ayer uno de sus incidentes más osados en lo que respecta a las acciones españolas contra la presencia británica en la zona. El 18 de febrero del 2014 el buque español SPS Vigía interrumpió un ejercicio de un grupo de paracaidistas de la Royal Navy especializado en el socorro de accidentes de submarinos. La dura protesta británica que siguió al hecho fue rechazada de plano por el gobierno español, alegando que el Vigía se encontraba en aguas españolas. En septiembre del corriente año un buque de la Guardia Civil española "presenciaba" a corta distancia la salida al mar de un submarino británico de propulsión nuclear de la Clase Trafalgar desde la base británica de Gibraltar. El submarino era escoltado en su partida por una patrullera de la Marina Real británica. Los ingleses aseguran que el buque español no respetó el perímetro de seguridad que se había establecido alrededor del submarino, nave capaz de portar misiles crucero con ojivas nucleares. Tras algunos avisos la patrullera inglesa disparó una bengala de advertencia hacia la nave de la Guardia Civil. Son apenas algunos de los incidentes que suelen tener lugar en Gibraltar.
 
En la negociación por la salida del Reino Unido de la Unión Europea los españoles no supieron aprovechar la oportunidad de consolidar su reclamo por el peñón. No faltan quienes plantean lo contrario pero no es esa la impresión que se llevó el mundo. Ahora la corbeta española Infanta Elena pasó frente a la costa de Gibraltar mientras sus altavoces reproducían a todo volumen el himno español. El hecho coincidió con la presencia en la base británica del peñón del submarino de propulsión nuclear HMS Astute que aún se encontraría ahí. El acto puede tener cierto valor desde el punto de vista propagandístico pero conlleva cierto riesgo desde el punto de vista militar. España haría mejor en redoblar sus esfuerzos diplomáticos buscando alianzas para ejercer presión sobre los británicos. Es una pena que Argentina esté demasiado ocupada en intentar acercarse a los británicos como para tenderle una mano y - salvando las diferencias con el caso Malvinas - formar causa común con los españoles.