MÁS DE MIL INFANTES DE MARINA UCRANIANOS SE RINDEN EN MARIÚPOL
13.04.2022 09:56
Ayer decíamos que los medios occidentales ocultaron sistemáticamente los últimos ataques rusos e informaron de cada tanque y de cada dron ruso destruidos. Afirmábamos que debían comenzar a comunicar la cruda realidad o quedar en ridículo: las fuerzas armadas rusas no están perdiendo la guerra, se están posicionando para allanar Dontensk y Lugansk y posiblemente también tomar Odesa. La información no debe adaptarse alegremente a las simpatías políticas, debe ajustarse a la verdad.
Analistas occidentales empiezan a admitir que el último bolsón de resistencia de Mariúpol, en un sector de la fábrica Azovstal, podría caer en las próximas horas. Allí, en las últimas horas, se rindieron unos mil infantes de marina ucranianos, información que Kiev no negó. Las tropas que cercaban Mariúpol quedarán completamente disponibles para otras misiones. Además finalmente, los rusos podrán anunciar oficialmente la caída de la estratégica ciudad portuaria, la primera de Ucrania enteramente en sus manos. Según funcionarios occidentales Rusia intenta duplicar o triplicar sus fuerzas en el Dombás. La prensa occidental empieza a admitir que ahí hay muchos habitantes prorrusos, muchos son arrestados cotidianamente, sospechados de pasar información de los movimientos ucranianos a los militares rusos.
Los expertos admiten que los ucranianos no reciben armas suficientes ni adecuadas de EEUU y Europa, pero reconocen que sería muy difícil hacerlas llegar al frente en una sola pieza. Hay una empresa alemana que está dispuesta a suministrar a los ucranianos 50 tanques Leopard 1 que habría recibido como parte de pago por la entrega de nuevos modelos. Hay un detalle, la empresa estaría en condiciones de comenzar a entregar los tanques usados en unas seis semanas. Para entonces podría quedar muy poco territorio por defender. Los alemanes harían mejor en ajustarse a su política original de no entregar ayuda letal, sólo cascos. Lo demás suena a burla.
Transnistria, que es reconocida como parte de Moldavia, se encuentra en el límite con Ucrania - Imagen: TUBS creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en
Según fuentes que citan a la Inteligencia militar británica, en los últimos días se intensificaron los bombardeos rusos contra Járkov. Nosotros mismos dimos cuenta de alguno de ellos. Se temen que las tropas rusas estacionadas en Transnistria, Moldavia - reforzadas por separatistas locales - golpeen hacia el este poniendo a Odesa en riesgo de ser cercada. Recordamos que Odesa es una ciudad muy fortificada, con una gran infraestructura subterránea. Atacarla abiertamente implicaría graves pérdidas para los rusos quienes podrían optar por sitiarla y bombardearla sin avanzar inmediatamente sobre ella. Bombardearla hasta el sometimiento total sería muy propio del estilo del nuevo comandante ruso, el General Aleksandr Dvornikov, uno de los líderes indiscutidos de Ejército Ruso, veterano de Siria y uno de los militares más experimentados de Putin. Por otra parte eso permitiría la aprovechar la amplia superioridad aérea y artillera de los rusos. No faltan quienes, no sin cierta razón, afirman que las fuerzas del Kremlin están debilitadas. Por otra parte, comenzó el proceso de reclutamiento que permitirá sumar decenas de miles de nuevos soldados. Algunos medios occidentales aseguran que la cifra podría elevarse a algunos centenares de miles. No olvidemos además que Rusia es un país exportador de armamento. Hay que ser honestos, la posibilidades de Ucrania de ganar la guerra son ínfimas. A Occidente el país sólo le interesa como escudo humano.
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