MEDIO ORIENTE - LO PEOR PODRÍA ESTAR POR VENIR

17.05.2021 17:18
 
Hacer una lectura simplista de los que está aconteciendo en Medio Oriente sería un grave error pero algunas posturas tomadas y algunas declaraciones hechas en los últimos días fueron de una gran ligereza. El grupo terrorista Hamás lanzó (de hecho sigue lanzando) sobre Israel unos 3.000 cohetes, además de algunos drones. Si las bajas del lado israelí no fueron mayores se debió al sistema de defensa Iron Dome que puso en acción el Estado de Israel. El moderno sistema de misiles no logró interceptar todos los cohetes lanzados y hubo bajas civiles. Los ataques continuaron e Israel reaccionó. En un esfuerzo por reducir bajas civiles, concentró una gran cantidad de tropas que hicieron creer a los terroristas que habría un inminente ataque por tierra a la Franja de Gaza. Hamás se refugió en los túneles que construyó con tal propósito e Israel bombardeó los túneles. Claro que hubo muertos civiles del lado palestino, Hamás usa a los civiles como escudo humano cuando dispara desde barrios civiles en Gaza. Toda muerte en este conflicto es lamentable pero pintar a Israel como actuando por venganza es injusto, insistimos, los cohetes siguen cayendo.
 
Ese es apenas el comienzo de lo que podría ser una situación mucho más grave. La administración estadounidense de Joe Biden quiere revivir el acuerdo nuclear con Irán del 2015. Irán es un Estado que apoya a diversos grupos terroristas siendo Hamas uno de ellos. Los iraníes están enriqueciendo uranio aceleradamente, eso los pone cada vez más cerca de tener una bomba nuclear, ciertamente ya podrían fabricar una bomba sucia, un artefacto explosivo convencional capaz de dispersar material radiactivo. Todavía no se atrevieron a tanto pero la debilidad (casi complicidad) de Biden y/o su entorno no constituyen precisamente una señal disuasiva.
 
Como ya lo hemos mencionado en artículos anteriores, el Enviado Ecológico de Biden, John Kerry, se reunió varias veces con el canciller iraní. Kerry está sospechado de haber suministrado al ministro iraní información clasificada sobre la actividades militares israelíes y de haber aconsejado a los iraníes que esperaran el fin del mandato de Trump con la expectativa de que una administración demócrata ocupara su lugar en el 2020 y tomara una postura más benigna hacia la República Islámica de Irán. También hemos informado (con anterioridad al actual ataque de Hamás) que, según worldisraelnews.com, los israelíes fueron informados que su preocupación por la seguridad de la región no tendría ninguna influencia en los planes de Biden y la reanudación del acuerdo nuclear del 2015 que Trump dio por terminado. Dijimos que Irán podría empezar a actuar con mayor libertad. Es lo que sucedió. Los israelíes ven en ello un grave peligro y podrían tomar sus propias decisiones unilaterales. Seguramente Israel está considerando la posibilidad de efectuar un bombardeo a las instalaciones nucleares iraníes.
 
Israel es un gran proveedor de información de Inteligencia de los Estados Unidos. Tras este último conflicto en Medio Oriente y tras la reprochable actitud de algunos Demócratas, el flujo de información entre ambos países podría verse entorpecido, poniendo en serio riesgo potenciales objetivos estadounidenses en todo el mundo. Con el covid-19 haciendo estragos, con grandes ataques cibernéticos a la orden del día, con las amenazas chinas a Taiwán, con una muy seria crisis humanitaria en su frontera sur, con las interminables revueltas internas a las que la policía teme oponerse por posibles injustas represalias legales, los Estados Unidos no necesitan más problemas. Joe Biden está enfermo y la cadena de decisiones se hace más larga, más lenta. Con cuatro meses en el gobierno, Biden contribuyó a sumir a los Estados Unidos y al mundo en el caos y no hay una salida fácil. Lo peor podría esta por venir.