MICHELLE OBAMA PODRÍA SER LA CANDIDATA DEMÓCRATA EN EL 2024

29.11.2021 09:41
 
Joe Biden volvió a deslizarse un par de puntos hacia abajo en las últimas encuestas sobre la aprobación de su mandato. Por mucho que los medios más liberales, en especial los de izquierda, bombardeen a los estadounidenses con mentiras, la realidad es demasiado elocuente. Los precios, en especial los de los combustibles, suben y el hemisferio norte se encuentra a las puertas del invierno. Muchos economistas miran el termómetro; no el de la Bolsa de Nueva York, el termómetro que mide la temperatura ambiente. Si a los EEUU les toca atravesar un invierno frío, el precio de los combustibles se disparará aún más. Joe Biden no se hace cargo: le hecha la culpa a los transportistas; a los comerciantes y hasta a los propios consumidores. No fueron ellos quienes decidieron cancelar el oleoducto Keystone XL ni quienes frenaron la exploración y explotación de petróleo en suelo estadounidense. No fueron los ciudadanos norteamericanos quienes abrieron la frontera sur de para en par al flujo de ilegales, muchos de ellos portadores del virus de Wuhan. Ahora presionan sobre el sistema de salud y recibirán una gran cantidad de beneficios gratuitos. Serán un regalo involuntario de los contribuyentes que ya luchan con la inflación; con mascarillas, con cuarentenas y vacunas experimentales; que pagarán por los 80.000 millones de dólares en equipo militar dejado a los talibanes durante una retirada caótica y vergonzosa. Sigue habiendo ciudadanos estadounidenses atrapados en Afganistán. Biden lo hizo.
 
Recientemente el presidente Biden fue sometido a una colonoscopia. Durante la misma le extirparon un pólipo benigno pero potencialmente precanceroso. Eso se suma a la senilidad relativamente precoz y rápidamente creciente del primer mandatario. Como Biden debió ser anestesiado, transfirió el poder a Kmala Harris por 85 larguísimo minutos. La vicepresidente es una mujer tan manifiestamente incompetente que aparece en la encuestas diez puntos por debajo del presidente, en otras palabras, su imagen está por el piso.
 
Es claro que en el 2024 Biden no debería postularse para un nuevo mandato. Lo curioso es que uno de los nombres que se barajan entre los demócratas para reemplazarlo en la candidatura es el de la propia Harris. El otro es el de Michelle Obama, la esposa del expresidente Barack. Michelle puede tener mejor imagen que Kamala pero sigue siendo de la línea más radical de un partido que ya agotó la paciencia de los estadounidenses y aún faltan 3 años para las elecciones presidenciales. 
 
La conexión de Trump con Rusia, una mentira pagada por Hillary Clinton, ya probó ser falsa. Pocos medios de izquierda se retractaron de sus mentiras y errores. Parte del FBI está involucrada en la misma. Es de suponer que los demócratas no cambiarán de estrategia. Como mucho suavizarán el discurso y redoblarán su campaña de mentiras y discordia. En menos de un año los EEUU tendrán sus elecciones de medio término. Si los republicanos las ganan contundentemente, el daño todavía podría ser controlable. Si los demócratas siguen aplicando sin freno sus políticas siniestras, en el 2024 habrá que comenzar un trabajo de reconstrucción de los EEUU y del mundo, o de lo que quede de ellos.