POR QUÉ LOS BRITÁNICOS QUIEREN INSTALAR UNA BASE MILITAR CERCA DE CHINA

15.01.2019 16:57
 
Consideremos por un momento la posibilidad que Gavin Williamson haya hablado seriamente cuando a principios de este mes anunció la intención británica de instalar bases militares en el sur de Asia y en al Caribe. Rusia ya respondió en términos duros diciendo que tomaría represalias si sus intereses o los de sus aliados fueran amenazados. 
 
La eventual base en Asia sería instalada en Singapur o Brunei para tener control sobre el Mar del Sur de China, una región probablemente rica en recursos naturales no explotados y que en parte reclaman - no sin argumentos fundados - otros países de la zona. Pero no son (sólo) los recursos naturales los que interesan a los británicos. En un artículo publicado hoy en eurasiareview.com, Mark J. Valencia afirma que después del Brexit, Gran Bretaña buscará compensar su caída en el escenario del comercio internacional con nuevos vínculos en el sudeste asiático. Para ello necesita rutas de navegación seguras. No pudiendo asegurarlas por sí misma, deberá estrechar aún más sus lazos militares con los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que colaborará con esa nación instalando la base en cuestión. Según Valencia, los chinos necesitan el Mar del Sur de China para esconder sus submarinos de disuasión nuclear por lo que la presencia militar adicional del Reino Unido sería una seria molestia. 
 
Distintos funcionarios británicos aseguraron que el primer despliegue operacional del portaaviones HMS Queen Elizabeth sería al Mar del Sur de China y que además de helicópteros y aviones F-35B británicos, podría llevar aparatos del cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Se habló del año 2020 ó 2021, tal como lo indicaron diversos medios británicos. La escolta posiblemente tampoco sería, al menos no completamente, británica - la Royal Navy no tienen con qué escoltar eficazmente al Queen Elizabeth. El despliegue sería riesgoso pero en principio no imposible. La instalación de una base naval en la región podría ser un segundo paso o acaso una alternativa a la arriesgada jugada estratégica.
 
Es difícil prever cuál podría ser la respuesta china a lo que el gigante asiático consideraría una grave amenaza a sus intereses. Es difícil saber si por una vez Gavin Williamson habló en serio y/o con la debida lucidez al anunciar la construcción de nuevas bases británicas o si ese simplemente fue su anuncio más descabellado. En cualquiera de los casos la inestabilidad regional se verá seriamente acrecentada, con razón o sin ella.